Actualizado 01/11/2013 15:01

El español José Muñoz, nuevo vicepresidente ejecutivo de Nissan

TOKIO, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -

El ejecutivo español José Muñoz ha sido designado como nuevo responsable de Nissan en Norteamérica, así como vicepresidente ejecutivo del fabricante japonés de automóviles en el marco de una profunda remodelación de la cúpula directiva y la organización de la compañía anunciada junto a los resultados de la empresa en su primer semestre fiscal.

Muñoz, desempeañaba desde abril de 2013 el cargo de vicepresidente de Ventas y Marketing de Nissan para Estados Unidos y Canadá, así como la responsabilidad sobre la calidad del servicio al cliente y el desarrollo de la red de la empresa en la región.

El ejecutivo español se incorporó a Nissan en 2004 tras desarrollar su carrera en varias compañías del sector automotriz en Europa y en 2009 fue designado presidente de Nissan Mexicana, bajo cuyo liderazgo la filial alcanzó su mayor cuota de mercado en la historia de Nissan.

El nombramiento de Muñoz como nuevo responsable de Norteamérica de Nissan forma parte de la reestructuración acometida por la compañía nipona, que pasará a contar a partir del 1 de nero de 2014 con seis divisiones regionales, en vez de las tres actuales.

En concreto, aparte del nombramiento de Muñoz, la multinacional indicó que Nissan que la región sudamericana estará liderada por José Valls, actual presidente de Nissan Mexicana, mientras que Takao Katagiri, actual jefe de ventas en Japón, será el responsable para la región Japón-ASEAN.

"Nuevos nombramientos serán anunciados en las próximas semanas para Europa, incluyendo Rusia, y las nuevas regiones de Africa, Oriente Próximo e India", anunció la compañía.

REFORMULA SU DIRECCIÓN DE OPERACIONES.

Por otro lado, la multinacional japonesa ha anunciado una serie de cambios en su cúpula directiva con el fin de mejorar sus resultados y ganar en eficiencia, entre los que se incluye la reestructuración de la dirección de operaciones de Nissan, hasta ahora en manos de Toshiyuki Shiga, que ha sido nombrado vicepresidente y responsable de asuntos externos de Nissan.

De esta manera, el fabricante nipón indicó que la dirección de operaciones de la compañía pasará a ser desempeñada por tres altos ejecutivos de Nissan que asumirán nuevos roles.

"Nuestro nuevo equipo gestor y organización regional garantizarán que la compañía cuenta con los ejecutivos adecuados para alcanzar el crecimiento de la rentabilidad esperado en el plan estratégico a medio plazo Nissan Power 88", dijo Carlos Ghosn, presidente y consejero delegado de Nissan.

REBAJA SUS PREVISIONES ANUALES.

El anuncio de estos cambios en su estructura organizativa ha coincidido con la publicación de las cuentas del primer semestre fiscal de la compañía japonesa, que logró un beneficio neto de 189.800 millones de yenes (1.428 millones de euros) entre abril y septiembre, lo que supone una mejora del 6,8% respecto al mismo periodo del año precedente.

La cifra de negocio del fabricante nipón se situó en 4,75 billones de yenes (35.788 millones de euros), un 17% más, con un incremento de las ventas del 2,4% en Japón y del 36,1% en Norteamérica, mientras en Europa aumentaron un 11,8% y en Asia lo hicieron un 23,1%.

En el segundo trimestre de su ejercicio fiscal, Nissan obtuvo un beneficio neto de 107.800 millones de yenes (811 millones de euros), un 2% más que en el mismo periodo del ejercicio precedente, mientras que sus ventas mundiales aumentaron un 16,3%, hasta 2,52 billones de yenes (18.985 millones de euros).

"Los resultados de Nissan reflejan la mejora de la demanda de nuestros productos en Japón y América", destacó Carlos Ghosn. "Esto se vio contrarrestado por las dificultades en Europa y la volatilidad en varios países emergentes, así como por los mayores costes por retiradas de productos", añadió.

De este modo, el fabricante ha revisado a la baja sus expectativas anuales y ahora espera cerrar su ejercicio fiscal 2013 con una facturación de 11,2 billones de yenes (86.150 millones de euros), un 16,4% más que en el ejercicio anterior, mientras que su beneficio neto podría alcanzar los 355.000 millones de yenes (2.730 millones de euros), un 3,6% más.