Honda espera crecer más de un 30% en España en 2012

CASARES (MÁLAGA), 7 (EUROPA PRESS)

La firma automovilística japonesa Honda tiene el objetivo de alcanzar un volumen de matriculaciones en el mercado español de 12.000 unidades durante el próximo ejercicio, lo que supondrá un aumento de más del 30% en comparación con los datos con los que espera cerrar el presente año, según informó el presidente de Honda Automóviles España, Marc Serruya.

Serruya, que hizo estas declaraciones durante la presentación de la novena generación del Civic, explicó que el aumento previsto de las entregas de la firma en el mercado nacional para 2012 será consecuencia de la llegada del nuevo Civic y servirá para que la compañía se haga con una cuota de mercado del 1,5%.

El máximo responsable de la corporación automovilística en España señaló que la previsión comercial para el presente ejercicio contempla vender alrededor de 9.000 unidades en el mercado español, lo que supondrá registrar una cuota de mercado del 1,2%.

Este retroceso, según Serruya, es consecuencia de los problemas de suministro de componentes y de automóviles derivados del terremoto y posterior tsunami que tuvieron lugar en Japón el pasado mes de marzo y por la reducción de las ventas del Civic, debido a que se encontraba al final de su ciclo de vida.

En este sentido, resaltó la importancia que tiene este modelo para el conjunto de la marca, ya que representa el 50% de sus ventas totales en España y afirmó que su estimación es que las ventas de la nueva generación de este automóvil alcancen 6.000 unidades en un año completo desde el inicio de su comercialización, que tendrá lugar en febrero, aunque ya se pueden realizar pedidos.

Por otro lado, Serruya subrayó la difícil situación en la que se encuentra el sector del automóvil en España, donde, según sus estimaciones, se prevé que se cierre 2011 con un volumen de matriculaciones de en torno a las 800.000 unidades, lo que supondrá aproximadamente la mitad de las ventas de 2007.

Así, indicó que las previsiones para el próximo año indican que las matriculaciones en España se situarán en los mismos niveles que en 2011, con unas 800.000 unidades, lo que tiene un efecto muy negativo para los fabricantes, pero que repercute especialmente sobre las redes comerciales.