MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El sector del automóvil en España necesita ejecutar una profunda transformación de sus operaciones de distribución para asegurar su futuro, en una tarea que incumbe tanto a las marcas como a los concesionarios, según concluye el estudio 'El futuro de la distribución del automóvil se decide hoy', elaborado por PwC.
El informe apunta que esta reorganización debe acometerse de forma conjunta y coordinada entre marcas y concesionarios. Así, las marcas deben adecuar sus redes al potencial real y futuro del mercado, con el fin de asegurar la rentabilidad de las operaciones a largo plazo.
Por su parte, los concesionarios tienen que ser más flexibles creando centros de distribución compartida y buscando nuevas fórmulas societarias para reducir costes fijos y aprovechar economías de escala, o adoptando nuevas fórmulas de financiación que garanticen su supervivencia.
Todo el proceso se fundamenta en pasar de una gestión basada en la venta y la entrega a una gestión basada en el servicio. Además, PwC ve necesario aprovechar nichos de mercado como el renting e incorporar Internet y las redes sociales en la forma de relacionarse con los clientes.
El informe pone de manifiesto también la necesidad de mejorar la trazabilidad del vehículo, de forma que el consumidor cuente con información fiable para vender su automóvil o para adquirir otro en el mercado de segunda mano.
En otro orden de cosas, el estudio apuesta por la profesionalización de la distribución, con profesionales cualificados y con equipos avanzados, y propone desarrollar una línea de trabajo con la Administración para impulsar el cumplimiento normativo del sector.
