MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las marcas de automóviles asentadas en el mercado español reconocen haber cometido errores en el pasado en materia de distribución y aseguran que tienen que mejorar las relaciones con los clientes y la comunicación de sus actividades, según los responsables de diferentes compañías del sector presentes en el Foro Automoción del Futuro, organizado por Pwc.
Los directivos que intervinieron en este Foro señalaron que los fabricantes de automóviles llevan a cabo grandes inversiones en producción y distribución, y afirmaron que la opinión de la sociedad respecto al sector del automóvil no es la correcta, ya que "sólo salen en las noticias cuando hay un ERE o cuando se fusiona una empresa".
De esta forma, resaltaron que las firmas deben mejorar la forma en la que transmiten sus mensajes a la sociedad y a sus clientes y afirmaron que, en ocasiones, pueden haber sido "poco claros" a la hora de compartir sus necesidades con la Administración central, a la que solicitaron que ponga en marcha medidas estructurales a largo plazo para un sector de tanta importancia para la economía como el de la automoción.
Los fabricantes de vehículos aseguraron que hay que llevar a cabo una renovación y una actualización de la legislación que afecta al automóvil, ya que, bajo su punto de vista, está demasiado regulado y es una normativa que está "completamente desfasada", al tiempo que abogaron por legislar de una forma "mejor" no por regular más.
El presidente de Ford España, José Manuel Machado, resaltó que los fabricantes de vehículos han realizado inversiones "brutales", aunque señaló que las empresas tienen una "cuenta pendiente" en aspectos de distribución, ya que no lo estaban haciendo bien en el pasado. "No hemos hecho una buena gestión y tampoco hemos tenido una relación adecuada entre las marcas presentes en las diferentes asociaciones", añadió.
Al mismo tiempo, Machado afirmó que las crisis es un momento bueno para mejorar los aspectos en los que se estaba fallando. "España debe ser también un país puntero en términos de distribución, no sólo en términos de fabricación. Estamos muy atrás y debemos trabajar para mejorar", apuntó.
De su lado, el director general de Citroën en España y Portugal, Alfredo Vila, destacó que los fabricantes "han perdido mucho tiempo" en términos de comunicación a la sociedad de los esfuerzos económicos realizados para mejorar la tecnología y la seguridad de los automóviles. Además, hizo hincapié en la necesidad de incrementar la satisfacción de los clientes.
En este sentido, Vila explicó que hay que llevar a cabo una vertebración del sector y convencer a la Administración central para que tome medidas para ayudar al automóvil en España, donde, en su opinión, no se venderán más de un millón de coches al año en los dos próximos ejercicios y no se volverá a obtener volúmenes de 1,6 millones de unidades.
El consejero delegado de Mitsubishi en España, José Carmona, por su parte, resaltó que las firmas de coches no han sabido transmitir ese valor añadido que aportan y que tienen los vehículos y destacó que son las marcas las que tienen que trabajar para mejorar su reputación social. "No todo tiene que partir de la Administración", apuntó.
Igualmente, el director general de Distribución Nacional de Bergé Automoción, Pedro Cabeza, apostó por la necesidad de aumentar la profesionalización de la red de distribución en España, ya que está más desarrollada la infraestructura de ventas que la formación de los profesionales.
De su parte, el director general de Porsche Ibérica, Tomás Villén, aseguró que el modelo de negocio del automóvil "no es sostenible" en la actual situación económica y solicitó que la automoción se parezca un poco más al turismo, "que es una industria de la que los españoles se sienten orgullosos".
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