Actualizado 06/03/2009 13:23

Innova.- El Laboratorio de Óptica de la UMU investiga una luz infrarroja invisible que permite un uso terapéutico

MURCIA 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Laboratorio de Óptica de la Universidad de Murcia (UMU), está investigando la óptica del ojo humano con una luz infrarroja "invisible", cuyos resultados pueden tener importantes aplicaciones en oftalmología para uso terapéutico, permitiendo estudiar capas profundas de la retina de manera no invasiva de interés en ciertas patologías.

Esta luz es totalmente invisible para las personas, por lo que "podría utilizarse en instrumentos oftálmicos sin ninguna molestia, y, además, penetra más en el ojo y la retina, incluso a través de las cataratas, por lo que puede abrir nuevas perspectivas de uso terapéutico", determinaron los investigadores.

Según fuentes del departamento de Promoción de la Investigación de la UMU (Prinum), dependiente del Vicerrectorado de Investigación, los resultados de este proyecto aparecieron publicados en el artículo titulado 'Ocular aberrations up to the infrared range: from 632.8 to 1070 nm' y publicado en 'Optics express' en diciembre de 2008.

En este estudio, realizado por los investigadores del Laboratorio, Enrique Josua Fernández y Pablo Artal, se exploró por primera vez el uso de luz infrarroja, pero ya en un rango totalmente invisible para el ojo, para lo cual se empleó un sistema construido por los autores para medir la calidad óptica visual.

El uso de luz con longitudes de onda cercanas al infrarrojo "tiene muchas aplicaciones en el estudio del ojo humano", según el grupo de investigación, que indicó que "esta parte del espectro electromagnético resulta más confortable para la exploración del ojo debido a la débil respuesta de nuestros fotorreceptores retinianos, que son las células encargadas de transformar la luz en impulsos eléctricos que finalmente llegan al cerebro para producir la percepción visual".

El uso de luz infrarroja invisible presenta "un enorme potencial en aplicaciones oftálmicas, debido principalmente a la ausencia de respuesta de nuestra retina, lo que hace que el paciente pueda ser medido sin percibir luz alguna, con la consecuente comodidad que ello implica".

Esta propiedad es "particularmente interesante en el uso de óptica adaptativa, una tecnología capaz de medir y compensar en tiempo real las aberraciones del ojo que desarrollamos en nuestros laboratorios desde hace años", explicaron los investigadores. Asimsimo, mediante esta luz "se pueden medir y corregir las aberraciones del ojo mientras en sujeto realiza tareas visuales, sin que la medida afecte a su percepción, como hasta la fecha venía sucediendo".

El uso de luz infrarroja invisible tiene así mismo potencial interés comercial, para su futura incorporación en instrumentos oftálmicos. Por ello ha sido también objeto de una patente por parte de los autores de este trabajo.

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