Actualizado 12/02/2009 12:12

Innova.- Sanidad intentará reducir en la Región hasta un 30% el uso de antibióticos en infecciones respiratorias agudas

MURCIA, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Sanidad y Consumo, a través de la Dirección General de Planificación, Ordenación Sanitaria y Farmacéutica e Investigación, llevará a cabo en la Región de Murcia un proyecto de investigación que pretende reducir entre un 20 y un 30 por ciento la prescripción de antibióticos en el tratamiento de infecciones respiratorias agudas.

Para ello, esta actuación pretende realizar una auditoría al 50 por ciento de la plantilla de médicos de atención Primaria de toda la Región en los próximos tres años con la intención de identificar malas prácticas en su prescripción de antibióticos para estas infecciones. Asimismo, los facultativos recibirán formación específica para corregir sus errores y habrá una campaña de sensibilización dirigida a la sociedad en general.

Y es que este tipo de patologías, que incluyen las enfermedades de garganta como la faringitis, amigdalitis, bronquitis, catarros, gripes, y amigdalitis, entre otras --que representan el 80 por ciento de todas las infecciones que sufren los humanos--, reciben una prescripción "abusiva" de antibióticos, sobre todo en la Región de Murcia, que se encuentra entre las tres Comunidades Autónomas que más consumen estos medicamentos por habitante.

Así lo afirmó, en declaraciones a Europa Press, el coordinador de Proyectos Estratégicos de la Dirección General, Asensio Santiago, quien achacó esta situación a "razones históricas" ya que hay una transmisión cultural de padres a hijos, que ha hecho que en Murcia "tomemos más antibióticos que en otras zonas".

Sin embargo, el 80 por ciento de las infecciones respiratorias agudas tienen su origen en causas virales --producidas por virus--, y solo el 20 por ciento restante lo desencadenan las bacterias. Por este motivo, los antibióticos "no generan mejoría en muchos casos, al contrario, aumentan el riesgo de aumentar nuestras resistencias ante nuevas infecciones por bacterias".

De esta forma, Santiago estimó que hacemos un uso "demasiado a la ligera de los antibióticos y, con demasiada frecuencia, acudimos a las farmacias a pedir antibióticos cuando, generalmente, con una analgesia, con un antitérmico o algo para la fiebre sería suficiente tratarse".

Además, explicó que "normalmente, no es fácil de averiguar desde el punto de vista clínico el diagnóstico de estas infecciones de la garganta, y los médicos de familia tienen que trabajar con lo que exploran, pero no tienen grandes pruebas".

SOLUCIONES.

Para tratar de atajar estas conductas "abusivas" y delimitar el uso de los antibióticos, la Dirección General de Planificación y el Servicio Murciano de Salud, ejecutarán en la Región un proyecto internacional llamado 'Happy Audit', que comenzó en Dinamarca y en el que participan siete países, que consiste en realizar una auditoría en el trabajo de los facultativos de atención Primaria de la Región para detectar su forma habitual de tratar las infecciones y remediar los errores.

Este proyecto, que formará parte del Plan Global de Investigación en la Región de Murcia 2008-2012, y del Plan de Acción para la mejora del uso de los medicamentos 2009-2011 --que se aprobará próximamente--, incluirá un entrenamiento específico a los médicos en este tipo de infecciones respiratorias.

La Consejería de Sanidad llevará a cabo esta auditoría en el trabajo de hasta 80 médicos de atención Primaria de centros de salud de toda la Región de Murcia, en su atención a pacientes con este tipo de infecciones. No obstante, el plan durará tres años y su propósito es alcanzar hasta el 50 por ciento de toda la plantilla de los médicos de atención Primaria de toda la Comunidad Autónoma.

Así pues, se auditará y medirá la intervención y el tratamiento utilizado habitualmente en estas infecciones con la intención de identificar las mejores y peores prácticas relacionadas con la infección respiratoria aguda y el uso de antibióticos.

Con estos resultados, posteriormente tendrá lugar un plan de acción específico para intentar mejorar la intervención que se hace con los pacientes, con planes de entrenamiento y formación de los doctores en el tratamiento de este tipo de infecciones. En una segunda fase se volverán a medir los tratamientos para calcular la previsible disminución en la prescripción.

CONCIECIACIÓN.

Asimismo, para tratar de revertir este "abuso" en el consumo de antibióticos, Santiago explicó que el proyecto incluirá, de manera complementaria, una intervención para sensibilizar a la población general a través de un programa de intervención educativa, de marketing social, destinado a los pacientes.

Específicamente, se les hará llegar a los pacientes dos mensajes "muy claros", como "que nunca utilicemos antibióticos, salvo que sea por una clara prescripción de un médico, y en segundo lugar, que siempre hay que acabar las dosis y los días del uso de los antibióticos".

Y es que, con mucha frecuencia, "si a los dos días estamos mejor de salud abandonamos el tratamiento, lo que hace que, muchas veces, no se termine de curar la enfermedad y se compliquen las infecciones, y algunas de las bacterias se hacen resistentes y luego es mucho más difícil acabar con ellas".

Además, muchas veces, los médicos "reciben la presión de los pacientes en la consulta, quieren irse con un antibiótico, como si no se fueran a curar, según Santiago, quien dijo que "esta situación es extensible a al pediatría, los médicos y pediatras tienen presión porque creen que les hacen falta, y muchas veces otorgan".

"Queremos transmitirles a los médicos que esperen para la prescripción de antibióticos: si están seguros que lo den, pero si hay dudas, que se esperen 24 horas, que envíen a observación al paciente y, si a las 24 horas da la cara la bacteria, que se les prescriban estos medicamentos".

Por su parte, la campaña de concienciación "se llevará a cabo en medios de comunicación, en centros de salud, hospitales, y en las consultas de los médicos, donde repartiremos manuales informativos para apoyar si un médico tiene que atender a un paciente y denegarle los antibióticos, para que le de una hoja un díptico de apoyo".