Científicos e ingenierios dicen que construir diques y rellenar las playas deben ser medidas de "aplicación extrema"

Actualizado: domingo, 11 febrero 2007 10:05

Coinciden en señalar que la única solución para el cambio climático es la reducción de gases y culpan de ello a la acción del hombre

MURCIA, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

El decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Murcia, Juan Guillamón, y el director del Centro Oceanográfico de Murcia, Julio Mas, coincidieron en señalar, en declaraciones Europa Press, que las medidas preventivas que plantea el informe 'Peseta', de la Comisión Europea --debido al calentamiento global--, consistentes en construir diques y rellenar playas, "deben aplicarse en último extremo y si no hay más remedio".

En esta línea, Guillamón consideró que el cambio climático y el calentamiento global "es un tema que preocupa", al tiempo que insistió en que todo lo que se está diciendo sobre este tema "es cierto, ya que son afirmaciones científicas".

Y es que, a juicio de Guillamón, "el cambio climático, en estos momentos, está acelerado por la acción del hombre e inducido por éste"; un fenómeno sobre el que resaltó la necesidad de "poner coto al desarrollo actual". Entendió, por tanto, que "sería un crimen de todos los políticos el que no se tomaran medidas".

Por su parte, el director del Centro Oceanográfico de Murcia coincidió con Guillamón en el hecho de atribuir "los últimos cambios globales que se están produciendo en la tierra a la acción del hombre"; unos cambios que en el caso de Murcia --sureste español-- ya se dejan notar reflejados en "la desertificación y los recursos hídricos, derivados de la elevación del nivel medio de la temperatura".

En relación a las medidas del estudio 'Peseta', Guillamón argumentó que "si no hay más remedio" se tendrán que aplicar, aunque remarcó que "lo que hay que hacer es evitar las emisiones de gas".

CONSTRUCCIÓN DE DIQUES: "CATÁSTROFE INTOLERABLE"

En el caso de cómo afectaría este fenómeno a la Región, subrayó que "no sería la más afectada, sino las zonas de playa y en cuyo caso, se debería promocionar la construcción de diques"; una medida que Mas definió como "estrategia de defensa de la costa, pero cuando no exista otra posibilidad de defensa, puesto que lleva emparejado riesgos que, dependiendo de cómo se construyan, puede provocar diferencias en el régimen de depósitos, de modo que zonas que no tenían problemas, con la construcción de diques pueden aparecer".

Al respecto, Guillamón dejó claro que estos diques "no serían como los de Nueva Orleans, puesto que están mal diseñados, sino como los de Holanda, denominados Polder". "Se trata de diques de tierra en cadena que, llegado el caso, se tendrían que construir para poder salvar estas zonas de playa".

No obstante, hizo hincapié en el hecho de que "sería una solución ingenieril, pero que afectaría al turismo", por lo que llamó la atención sobre el hecho de que "la única manera de solucionar esto en la periferia de Europa sería el no emitir gases de CO2 a la troposfera". En el caso de que no se pudiera evitar esta emisión de gases, destacó que la construcción de diques resulta adecuada, "ya que no se va a dejar que se inunden estas zonas, pero sólo hacerlo en el último extremo", puesto que llevaría consigo consecuencias ambientales "graves en lo que provoca su construcción, y la catástrofe sería intolerable".

RELLENAR PLAYAS: "ALTERNATIVAS A MEDIO-CORTO PLAZO"

En cuanto a la otra solución que se propone en el informe 'Peseta', consistente en rellenar las playas, "sería mejor, porque la playa es un dique natural". En este punto, Mas detalló que "una parte importante del aporte de las arenas al mar lo llevan los ríos y, en Murcia, el problema es que el Segura es probablemente el más regulado de toda la Península Ibérica y de Europa y esto, unido a la sequía, agravará aún más el problema".

Según Mas, "son alternativas a medio-corto plazo, porque pueden defender la costa, pero causarán un daño probablemente irreparable a algunos ecosistemas valiosos dentro del Mediterráneo, como es la poseidonia, pero que frenaría la erosión". "Lo que se ganaría por una parte, probablemente se podría perder por otra", añadió.

Hizo referencia a la "regresión importante de lo que es la zona de la costa, como la playa de La Llana, provocada, a veces, por diques; y también el caso de San Pedro del Pinatar, que corre el riesgo de que pueda defender un sitio y provocar un problema más adelante", por lo que creyó "demasiado aventurado el hecho de que desparezca el Mar Menor", y consideró que la solución es "establecer una estrategia de bajada de emisiones de carbono de tal forma que se minimice el problema".

Ante esta situación, Guillamón definió como la solución más viable "el cambiar el sistema de producción de energía de material fósil --petróleo, carbón y gas-- y ser sustituido por un material que no emita a la atmósfera nada de CO2, y que es la energía nuclear".

Y es que las medidas que plantea este informe de la Comisión Europea son, en opinión de Mas, "alternativas desde el punto de vista de defensa del litoral que, en algunas situaciones, habrá que afrontar desde esta perspectiva pero que, en otras, se podrían establecer diferentes criterios que fueran menos traumáticos para la línea del litoral".

Guillamón, por su parte, expuso que "en el supuesto caso de que las emisiones de CO2 no se controlen --que en España y en Murcia no se está controlando-- éstas harán que los rayos de sol no escapen y se produzca un calentamiento en la troposfera".

MEDIDAS DE "DIFÍCIL" APLICACIÓN EN LA MANGA

Por todo ello, señaló que en determinadas zonas de Murcia, estas dos medidas del informe 'Peseta' no se podrían llevar a cabo, como es el caso de La Manga. "Veo difícil que se pueda hacer porque está a nivel cero y no creo que pudiera superar una subida del nivel del mar por encima de la marea actual", añadió.

Guillamón, por su parte, dijo que "rellenar esta zona con arena podría ser pero en el Mar Menor, si se mete arena, nos hemos quedado sin él", por lo que advirtió que "habría que llevar cuidado porque sería en determinados sitios".

A su vez, Mas vaticinó "cambios en el régimen de lluvias o de los periodos de sequía", algo que Murcia "ya está sufriendo". En este punto, aludió a la zona del Mar Menor "debido a que la elevación del mar en este tipo de zonas --bajas-- tendrán más gravedad que en otras que son más acantiladas".

Entonces, Guillamón abogó, en primer lugar, por "rellenar la playa con arena, porque la construcción de diques es cuando el nivel del mar sea muy alto, algo que, en este siglo, no creo que se produzca", al tiempo que insinuó que "si aumenta el nivel considerable del mar en 70 centímetros de aquí a 30 ó 40 años, habría que modificar el perfil de la playa mediante la aportación de arena, pero si va a subir seis metros, habría que poner muros o tirar las casas".

Pese a las consecuencias que acarrea el cambio climático y sobre el que varios expertos ya se han hecho eco, Guillamón mandó un mensaje "positivo", puesto que dijo confiar en la ciencia, "que debe ser elevada a la categoría política".

"Esto que ahora es un problema tengo el convencimiento de que si los hombres son razonables, eliminarán las emisiones de CO2", e informó que "de aquí a 40 años es posible que se le saque partido al hidrógeno --cuya explotación no es nada contaminante-- y a la energía nuclear de fusión --que no representa ningún problema-- y se sustituyan, por tanto, los combustibles fósiles, que llevaría implícito una disminución de los efectos invernadero".

Se trata de una situación de la que Guillamón advirtió que "ya se tendría que empezar, porque muchas de las variaciones ambientales que se están dando ahora son ya irreversibles", aunque puntualizó que "no hay persona en el mundo que impida que dentro de 10.000 años haya una gran glaciación".