Consolidará la configuración actual y establece una reserva de suelo a medio y largo plazo para la llegada de transportes de mercancías
MURCIA, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Obras Públicas y Ordenación del Territorio ha aprobado la revisión del Plan General de Ordenación de Cartagena para su adaptación a la Ley del Suelo de la Región de Murcia, según han informado fuentes del Gobierno regional en un comunicado.
De este modo, se trata de un instrumento que da respuesta a las necesidades económicas e industriales del municipio, así como a las futuras infraestructuras de comunicación. El consejero Antonio Sevilla afirmó que este Plan se configura "como una magnífica herramienta de planificación para la ciudad portuaria y será ejemplar para el resto de municipios de la Región de Murcia".
La nueva norma urbanística establece una previsión de infraestructuras de futuro, con una reserva de suelo a medio y largo plazo para la llegada de transportes de mercancías a través del Corredor Mediterráneo, así como la Alta Velocidad.
Así, manifestó Antonio Sevilla, "las comunicaciones, incluidas también las infraestructuras viarias e hidráulicas, entre otras, quedan completadas, definidas y son previsoras de una ciudad en continuo desarrollo".
Y es que, actualmente, son 25 los municipios con planeamiento adaptado (más de la mitad), y el conjunto de ellos supone más del 70 por ciento de la población y el 75 por ciento del territorio regional. Además, otros 12 cuentan ya con la aprobación inicial o provisional de sus planes, y los ocho restantes han publicado el avance del Plan o se encuentran en trámites para su elaboración, y a ellos dedica la Consejería sus mayores esfuerzos.
CRECIMIENTO EQUILIBRADO Y SOSTENIDO
El instrumento urbanístico revisado sustituirá al Plan de 1987, que ha estado vigente durante casi 25 años, con un alto grado de desarrollo y cuyas líneas generales se mantienen en una ciudad consolidada, en la que se propone una reordenación y mejora de las herencias urbanísticas.
Sevilla explicó que este Plan "consolida la ciudad actual y plantea una estructura equilibrada, marcada por las circunvalaciones ya existentes, con un crecimiento contenido y, especialmente, sostenible".
Por otro lado, en el nuevo texto normativo, al norte y al oeste quedan recogidos los crecimientos residenciales, y hacia el levante un crecimiento mixto de residencial y de actividad económica.
"El Plan recoge la separación de espacios en cuanto a las clases de suelo adecuados que dan cobertura a cualquier empresa que quiera instalarse en la ciudad para desarrollar su actividad empresarial, industrial y comercial con propuestas viables y seguras", explicó el consejero.
Igualmente, expuso que el nuevo Plan propone un crecimiento equilibrado en los tres ejes principales del municipio: el correspondiente a Cartagena-La Unión; el eje norte, para consolidar los crecimientos en el cinturón de la autovía; y el eje oeste, para equilibrar la relación ciudad-campo.
De este modo, la oferta turística se localiza en el litoral de levante y poniente. Se valorizan los recursos paisajísticos de estas áreas para potenciar un turismo de calidad, aprovechando los escasos espacios susceptibles de transformación urbanística, ya que el Plan clasifica como suelo no urbanizable más del 71 por ciento del territorio.
DISTRIBUCIÓN DEL SUELO PARA LOS PRÓXIMOS 25 AÑOS
El suelo urbanizable sectorizado para su desarrollo supone un cuatro por ciento del territorio municipal, con un total de 23,8 millones de metros cuadrados, de los que 15,5 millones se destinan a uso residencial y 8,3 para actividad económica.
La capacidad residencial del Plan es de 180.000 habitantes, lo que supone un crecimiento natural, ordenado y razonable, en un horizonte de 25 años, del 85 por ciento de la población actual.
Especial énfasis ha puesto el Plan en la previsión de suelos para actividad económica, con un total de 26 millones de metros cuadrados de suelo urbanizable, principalmente localizados en el entorno del parque empresarial de Los Camachos y el Valle de Escombreras, donde se establecen las medidas adecuadas para facilitar la implantación de usos industriales.
