Desciende un 27% el número de incendios forestales con respecto a 2008, afectando a un 45% menos de superficie

MURCIA, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

El 88 por ciento de los 101 siniestros registrados entre el 1 de enero y el 30 de septiembre en la Región de Murcia se quedaron en conato, según el balance del Plan de Lucha contra Incendios Forestales (Infomur 2009). De hecho, las estadísticas del Plan reflejan un descenso del 27 por ciento en el número de incendios con respecto a 2008, al pasar de 139 incendios a 101, afectando a un 45 por ciento menos de superficie forestal.

La mayor parte de los mismos, 41, que supone el 40 por ciento del total, se produjeron en los meses de julio y agosto, mientras que el año anterior, los meses con más incidencia fueron marzo y abril, con 58 incendios en total.

Los 89 siniestros que este año se quedaron en conatos (tan sólo 12 superaron la hectárea) representan, a juicio de los consejeros de Presidencia y Administraciones Públicas, María Pedro Reverte, y de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, que presentaron las estadísticas del Plan en rueda de prensa, "un dato que confirma la efectividad de los dispositivos contra incendios en la Región, la rapidez con la que actúan tanto para la prevención como para la extinción".

Los incendios arrasaron una superficie forestal de 107,07 hectáreas, 88,6 menos que en el mismo período del año anterior, en el que ardieron 195,72, lo que representa un descenso del 45 por ciento con respecto a 2008.

La superficie media quemada por incendio en la Región de Murcia fue siete veces menor que la media nacional, ya que frente a 1,06 hectáreas en la Comunidad de Murcia, la media de España fue de 7,65 hectáreas.

44 INCENDIOS PROVOCADOS INTENCIONADAMENTE

De los 12 incendios que superaron la hectárea de terreno, destaca el que tuvo lugar el 23 de julio en la Sierra de Mojantes, en Caravaca de la Cruz, que afectó a una superficie de 98,7 hectáreas, de las que 46,21 fueron de terreno forestal y 52,5 de terreno agrícola. Las investigaciones apuntan a que fue provocado por un cigarrillo encendido arrojado desde un vehículo que circulaba por una carretera colindante.

El mes de julio concentró el mayor número de incendios de todo el año, 21, así como la mayor superficie forestal afectada, con 74,26 hectáreas, que representan el 70 por ciento del total.

En cuanto a las causas que provocaron los incendios forestales, tan sólo nueve son atribuidas a fenómenos naturales. Otros 44 fueron provocados intencionadamente, 22 se debieron a negligencias, diez a la quema agrícola, otros diez a causas desconocidas, tres fueron causados por un accidente, dos por colillas mal apagadas y uno a quema de basuras.

Durante la época de peligro alto (de junio a septiembre), el Plan Infomur mantuvo movilizadas de forma diaria un total de 544 personas en el operativo de vigilancia, extinción y coordinación de la lucha contra los incendios forestales en la Región de Murcia.

Más de 400 personas de los colectivos implicados en este plan participaron también en "un ambicioso programa de formación" adecuado a las funciones de cada puesto de trabajo del personal que previene y combate los incendios, y que ha sido homologado por la Escuela de Administración Pública, según explicó Antonio Cerdá.

El Plan Infomur incorporó este año a los municipios de Mula y Campos del Río en el dispositivo de vigilancia. Además, se puso en marcha el pasado mes de julio el nuevo Centro de Coordinación Forestal (CECOFOR) ubicado en el Parque Regional El Valle-Carrascoy.

También entró en funcionamiento una nueva plataforma en la zona de aterrizaje y estacionamiento de aeronaves de la base de helicópteros de La Pila, en Abarán, y en la base de Zarcilla de Ramos, en Lorca, se está ejecutando una obra para mejorar sus actuales infraestructuras.

Asimismo, se ejecutará el nuevo Centro de Defensa Forestal de la Región de Murcia, que se ubicará en la Sierra de la Pila, en Abarán, y está previsto que se ponga en marcha en el primer semestre de 2010.

Para Reverte y Cerdá, la mejora de los medios disponibles es fundamental para que los efectivos puedan desarrollar su labor con plenas garantías, y subrayaron que los datos del Plan Infomur 2009 "son el resultado del magnífico trabajo de los efectivos que lo integran, quienes arriesgan su propia vida para salvar nuestro patrimonio natural".

Cerdá declaró que desde el incendio de Moratalla, en 1994, en que resultaron arrasadas 30.000 hectáreas, sólo se han producido incendios "poco significativos", lo que atribuyó a las fuertes inversiones económicas en medios materiales y humanos para evitar incendios en una Región árida o semiárida como ésta, con alrededor de 300.000 hectáreas arbóreas. Al tiempo que resaltó la importante coordinación entre administraciones y la labor de formación del personal.

El Plan Infomur fija tres grados de riesgo en función de los parámetros que marcan la vulnerabilidad y la mayor posibilidad de que se produzcan incendios forestales: bajo, del 1 de noviembre hasta el 31 de marzo de 2010; medio, del 1 de abril al 31 de mayo y el mes de octubre; y alto, del 1 de junio al 30 de septiembre.