Desmantelan invernadero en Murcia capaz de producir más de 5.000 plantas marihuana al año

MURCIA, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

   La Agencia Tributaria y la Guardia Civil han desarrollado, de forma conjunta, la operación 'Balmar', que ha permitido desmantelar un invernadero clandestino de marihuana capaz de producir mas de 5.000 plantas anuales.

   La operación se ha saldado con la desarticulación de la organización criminal, integrada por seis personas y asentada en Murcia y Alicante, que se dedicaba al cultivo a gran escala de marihuana para su posterior distribución tanto en España como en Holanda.

   Los detenidos, tres de nacionalidad holandesa, dos españoles y un belga, con edades comprendidas entre los 19 y los 55 anos, residentes en Murcia y Alicante, han ingresado en prisión. Hasta el momento, el desarrollo de la operación ha permitido incautar más de 700 plantas de marihuana y dos kilogramos de cogollos de esta sustancia.

   A primeros de año se inició la investigación, al detectarse la posible actividad ilícita, relacionada con el tráfico de drogas, que se encontraba tras una asociación fundada con la finalidad de informar sobre el cannabis y su problemática legal, entre otros temas.

   Los primeros indicios obtenidos permitieron a los agentes constatar que el fin que realmente perseguía la asociación era proporcionar marihuana a sus socios, sustancia que vendía directamente un empleado de la asociación a través de un establecimiento público adquirido por ésta, con sede en la ciudad de Murcia, y en el que también se habían habilitado zonas reservadas para el consumo intensivo de productos cannábicos.

   Al frente de la organización se encontraba un holandés, residente en la localidad alicantina de Orihuela Costa, que dirigía a un grupo de personas que se encargaban tanto de la producción como de la distribución de marihuana, todo supervisado por el líder.

   Para el cultivo del cannabis, la red desmantelada había alquilado dos naves en un polígono industrial de Balsicas-Torre Pacheco (Murcia), donde había instalado, en una extensión de unos 500 m2, un invernadero clandestino, tipo indoor que contaba con sofisticados medios tecnológicos de iluminación, calefacción, ventilación y riego.

   La instalación le permitía producir varias cosechas durante un ano, estimando una producción anual de unas 5.000 plantas. El invernadero había supuesto una considerable inversión supuestamente financiada con la droga producida, cuyos beneficios le permitían afrontar la factura de luz y agua que este cultivo intensivo de marihuana generaba mensualmente.

   Una vez recolectada, la droga pasaba al proceso de secado, manipulado y empaquetado al vacío, para su posterior distribución a los socios de la asociación, consumidores habituales y otros traficantes.

   Para el traslado y comercialización de la marihuana, los integrantes de la trama tenían una infraestructura de inmuebles y vehículos totalmente acondicionados para pasar desapercibidos y obtener un alto rendimiento de la droga. Además, habitualmente, tomaban medidas de seguridad en los traslados y realizaban vigilancias para evitar ser detectados.

   El pasado 22 de febrero comenzó la fase de explotación de la operación compuesta por medio centenar de agentes. Inicialmente se desarrolló una inspección en el establecimiento público de la asociación, ubicado en Murcia, donde los agentes verificaron la actividad ilícita relacionada con el tráfico de drogas y se incautaron de gran cantidad de marihuana dispuesta para su consumo, con inscripciones como Amsterdam, Northem, Chocolate Haze y Chesse, y otros efectos como una máquina capaz de proporcionar un centenar de porros en un minuto. La inspección culminó con la detención del empleado y el precinto del local.

   De forma paralela a la inspección, los agentes localizaron y detuvieron al líder de la trama mientras se encontraba de viaje en la localidad malagueña de Torremolinos. Tras el arresto se realizó un registro en su domicilio, ubicado en Orihuela (Alicante), en el que se incautó una pistola detonadora y efectos relacionados con el tráfico de  drogas.

   Poco después, en la localidad alicantina de Los Montesinos, los  investigadores localizaron y detuvieron al propietario de un groushop, que se encargaba de distribuir marihuana para la organización y al que se le incautó en su poder, durante el arresto, más de medio kilogramo de cogollos de marihuana.

   El día 23, el dispositivo conjunto realizó la entrada y el registro en las naves industriales de Balsicas (Murcia), que culminó con la detención del resto de integrantes de l  organización criminal y la desarticulación del invernadero clandestino que, en ese momento, se encontraba produciendo 700 plantas de marihuana en distintas fases de crecimiento.

   De la investigación se desprende que la marihuana cultivada no sólo se distribuía a través de los establecimientos públicos relacionados con el cannabis, sino que también se exportaban grandes cantidades de esta  sustancia hasta Holanda.

   Se han incautado todos los elementos que componían el invernadero clandestino, una pistola detonadora con cargador, un turismo de gama  alta, una motocicleta, varias básculas de precisión, teléfonos móviles,  ordenadores portátiles, diversos envases utilizados para transportar la marihuana y documentación relacionada con la actividad ilícita desarrollada por la organización criminal desmantelada.

   La  dirección judicial de la operación ha sido desarrollada por el Juzgado de Instrucción número 2 de San Javier (Murcia), que ha ordenado el ingreso en  prisión de los principales investigados, quedando plenamente desarticulado este grupo criminal.