MURCIA, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario Ejecutivo del Acuerdo de Europa de Accidentes Mayores del Consejo de Europa, Eladio Fernández-Galiano, afirmó hoy que en la Región de Murcia "ya se está haciendo una política del agua cuidadosa", aunque resaltó la necesidad de que se haga "todavía más drástica". Para ello, apuntó la opción de "ir hacia métodos muchos más cuidadosos" con este recurso natural, "quizás cerrar sectores agrícolas que son ahora casi deficitarios para poder invertir ese agua en sitios donde haya más rendimiento económico y empleo".
Así se expresó tras ser preguntado si la zona mediterránea se podrá convertir en un desierto como consecuencia del cambio climático, con motivo de su participación en el Seminario de Expertos del Consejo de Europa que, bajo el título el 'Impacto del Cambio Climático en los riesgos relacionados con el agua, incluyendo los riesgos marinos', que se celebra entre hoy y mañana en Murcia, reúne a más de una treintena de expertos internacionales.
Este experto puso de manifiesto que el cambio climático "no es una cosa para el futuro, sino que está ocurriendo ya en las especies animales y vegetales; es una realidad", tras lo que incidió en que "cada informe sobre ello dice que el cambio climático irá más deprisa, incluso se habla de que afectará de manera muy distinta a los países y habrá algunos como Canadá que tendrán zonas con temperaturas más agradables".
"Pero por desgracia, argumentó, una de las zonas más afectadas del planeta será la cuenca del Mediterráneo", a lo que se une "los cambios económicos importantes, como migraciones y refugiados climáticos"; una situación que "no es para mañana, pero sí para dentro de muy poco", auguró.
Así, señaló que puede que Murcia "tenga un clima, dentro de 50 años, más parecido al del norte de África que el que tiene ahora", y sostuvo que las previsiones "son muy malas", ya que "para una subida de dos grados en el nivel global de toda la tierra, que es la optimista, en el centro de la Península puede haber subido la temperatura del orden de seis grados, que es mucho, con una caída de las precipitaciones entre el 30 y el 40 por ciento en el mejor de los casos".
EL CASO PARTICULAR DEL MAR MENOR.
Este experto también hizo referencia al futuro del Mar Menor, al ser preguntado sobre la campaña 'Photoclima. Imágenes de un futuro amenazado por el cambio climático' que Greenpeace realizó y en la que se alertaba sobre los efectos negativos que el cambio climático tendría en distintas zonas de la costa como La Manga del Mar Menor.
Fernández-Galiano, que dijo no conocer este asunto con precisión, consideró que "es un escenario que hay que contemplar con mucha seriedad", y aludió, así, a la subida del nivel del mar y a un cambio de corrientes marinas, que provocará que hayan "movimientos masivos", es decir, que donde había playas ya no las haya y viceversa.
Fue en este punto donde llamó la atención sobre el hecho de que "se carecen de los instrumentos necesarios para hacer previsiones", aunque subrayó que "no hay que excluir un panorama en el cual desapareciera de aquí a un siglo el Mar Menor".
Por su parte, el delegado del Gobierno en Murcia, Rafael González Tovar, que inauguró este seminario, opinó que "lo más importante de estas previsiones es la llamada de atención a que se cambien los sistemas de comportamiento y los de producción energética y de uso de la misma".
González Tovar hizo un llamamiento a los gobiernos a que "hagan unas políticas energéticas sostenibles donde se tenga en cuenta ese escenario para evitarlo en lo posible".
Y es que, a su juicio, el cambio climático "es una de las principales amenazas para el desarrollo sostenible", y añadió que todos los países "están obligados a trabajar por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, mientras que a su vez se siguen buscando formas para adaptarnos a los impactos" de este fenómeno.
Y es que, la influencia del cambio climático en el mundo se traducirá en una mayor frecuencia de una serie de fenómenos, como son los incendios forestales, que "se están multiplicando", así como una "mayor sequía, que a final de siglo puede llegar del orden del 40 por ciento, y olas de calor y subida del nivel del mar", explicó Fernández-Galiano.
Es por ello por lo que destacó que todos estos fenómenos juntos "ponen en riesgo factores muy importantes para la economía, como por ejemplo esta región, que depende mucho del agua". En este sentido, se preguntó que quedará del Mar Menor si el nivel del mar sube mucho, tras lo que apuntó a que se tenderá a una "industria turística que tendrá que adaptarse a muy poca agua y a un mayor número de riesgos".
De este modo, consideró que "es urgente empezar a trabajar en la adaptación de la escasez de agua, la sequía, de mayor número de incendios forestales y otros riesgos", para lo que se requiere de recursos. También abogó porque las administraciones tomen conciencia de este problema, y de que el cambio climático "no es para final de siglo, sino que está ocurriendo ya".
EXPERTOS DEBATEN EN MURCIA EL CAMBIO CLIMÁTICO.
El seminario que se celebra entre hoy y mañana en Murcia cuenta con la participación de expertos de la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres de la Organización de las Naciones Unidas, como la doctora Paola Albrito, y el docto Demetrio Innocenti.
Además, están inscritos 37 expertos internaciones sobre el cambio climático y los riesgos naturales de Francia, Alemania, Italia, Argelia, Malta, Portugal, Eslovenia, Serbia, Suecia, Turquía, Reino unido, Macedonia y España.
En este panorama, el delegado del Gobierno en Murcia saludó positivamente el acuerdo alcanzado esta semana en Bruselas por los ministros europeos de Medio Ambiente de reducir en 2050 las emisiones de dióxido de carbono entre un 80 y un 95 por ciento respecto a los niveles de emisión de 1990.
De esta manera, destacó que el Gobierno español está trabajando en este objetivo y prueba de ello es el segundo Plan E para el empleo y la sostenibilidad local con una inversión de 5.000 millones de euros el próximo año "para proyectos de carácter municipal que den preferencia al ahorro energético y las energías renovables, la movilidad urbana sostenible, la recuperación y conservación de espacios verdes de titularidad municipal, la mejora de las infraestructuras tecnológicas de la información y comunicación o el turismo sostenible".
También hizo referencia a la próxima Ley de Economía Sostenible, que abordará el desarrollo del país desde las perspectivas económica, social y ambiental y "basará el desarrollo futuro en un crecimiento bajo en carbono, el impulso de los modos de transportes más sostenibles, como el ferrocarril, y de una gestión responsable de los recursos naturales como la energía, el agua, al biodiversidad o el suelo".