La Intersindical asegura que Bernal pretende profundizar el tijeretazo a cambio de revisar los acuerdos sindicales

Actualizado: martes, 31 enero 2012 19:21

Pone encima de la mesa la pérdida de derechos laborales y de empleo como única respuesta a la reducción del déficit

MURCIA, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

La efectiva ampliación de la jornada laboral, en la Comunidad Autónoma, a 37,5 horas, va a suponer una disminución de la plantilla en más de dos mil personas. No se busca mejorar la Administración ni optimizar el trabajo del personal empleado público, sólo se trata de ahorrar, aunque ello suponga aumentar el ya exagerado paro en la Región y empeorar la calidad de los servicios públicos que se prestan, según destaca la Intersindical.

A su juicio, las propuestas del Gobierno regional son, básicamente, continuar con el recorte de 2011, acompañándolo del aumento de la jornada laboral. En dos años el personal empleado público regional ha perdido entre el 10 y el 15 por ciento de sus salarios directos, según sectores.

Así como el 50% de las prestaciones sociales y el 100% de las aportaciones al plan de pensiones. Y parece que se han puesto de acuerdo en todas las Administraciones, pues también en los Ayuntamientos y en la Administración General del Estado se están queriendo imponer estos mismos recortes. Por lo tanto, la respuesta debe ser también global.

La Intersindical asegura que no va a aceptar ninguna medida que suponga disminución de plantillas. "En época de crisis es hora de repartir el empleo, no de aumentar el paro. Es hora de exigir que quienes se beneficiaron del descontrol económico paguen sus cuentas y de que los gobiernos representen a sus pueblos lejos de inclinarse ante quienes acabar con el estado del bienestar y los derechos laborales", subraya en nota de prensa.

Se quiere aprovechar para bajar salarios, precarizar el empleo, alargar y flexibilizar la jornada, reubicar, geográfica y funcionalmente personal, tanto de la esfera privada, con una nueva reforma laboral, como de la pública.

DIGNIDAD Y RESISTENCIA

Por lo que, señala, "aceptar cualquiera de estas medidas, suavizada o no, sería renunciar a un siglo de conquistas sociales y laborales".

"No queremos pensar que la posible renegociación de los acuerdos sindicales, incluida en la propuesta del Gobierno, tenga algo que ver en la tibieza demostrada por algunas organizaciones o con la ausencia, políticamente injustificada, de la Intersindical en la Mesa, sabiendo que la repercusión de los últimos resultados electorales será efectiva en el mes de junio, cuando todas las medidas ya estén aprobadas", añade.

De tal forma, el sindicato llama a resistir, nuevamente y de forma unitaria, contra estas intenciones. "Debemos recuperar las palabras dignidad y resistencia, las únicas actitudes que pueden parar este despropósito", concluye.