El escritor y pedagogo apunta que nadie está "irremediablemente perdido" y que "siempre queda esperanza para recuperar el camino"
MURCIA, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
El escritor y pedagogo Juan Antonio Rubio ha presentado la primera edición de su libro 'Las pruebas del Gurú', en el que emplea la figura de un aspirante a "portador de luz" que sigue un camino equivocado, mostrando algunas claves para "enderezar" el rumbo en su trayectoria, y dando a entender que nadie está "irremediablemente perdido", sino que "siempre es posible cambiar y seguir la dirección que dicta la conciencia".
Así pues, el libro comienza como comienzan los cuentos, relatando una historia que transcurre "en un país lejano, en un 'ashram' muy bonito" donde vivía el Gurú, al que "le gustaba estar allí", ya que "estaba en la naturaleza, disfrutando de los árboles, respirando aire limpio y siguiendo los ritmos solar y lunar, haciendo ejercicio físico con gimnasia y 'asanas'".
El Gurú vivía "controlando las emociones con 'pratyahara', enfocando la mente mediante concentración y serenando el espíritu con meditación". Y todo el día estaba rodeado de discípulos, tal y como relata Rubio, quien señala que el protagonista "podría haber estado así mucho tiempo", pero la Asamblea de su comunidad le había recomendado "que marchara a meditar a un lugar en la montaña".
El libro, ya disponible en la web 'http://www.laspruebasdelguru.com', narra la experiencia de este Gurú que es reprendido en su comunidad, que no deja de perder miembros, y se ve obligado a retirarse al ser cuestionada su labor. El 'hermano' encargado de llevarlo a su retiro reflexiona durante el viaje sobre su aprendizaje en la Institución, tal y como explica Rubio.
Una de las enseñanzas que más luz le había aportado fue la 'Ley del Karma', o 'Principio de Causa y Efecto', que indica que "toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a la ley no reconocida; y hay muchos planos de causalidad, pero nada escapa a la Ley".
"El 'Kybalión' lo dice muy claro. Y esto vale para todos: grandes y pequeños, ricos y pobres, cultos e incultos, con niveles bajos y con niveles altos de conciencia. Así que al Gurú también le había llegado su momento de reflexión", añade el libro.
"Dice el Maestro: Por sus frutos se conoce el árbol", de forma que "si el fruto tiene forma de manzana, color de manzana y sabor de manzana, aunque no es seguro, lo más probable es que se trate de una manzana. Y el árbol es un manzano", destaca la obra. "Si el fruto tiene forma de naranja, color de naranja y sabor de naranja, aunque no es seguro, lo más probable es que se trate de una naranja. Y el árbol es un naranjo", subraya.
Rubio sostiene que "si nos comportamos de manera instintiva, con palabras reactivas y pensamientos desordenados, si nuestra alma se siente triste y pesarosa, aunque no es seguro, lo más probable es que nos hayamos salido del camino".
Por el contrario, añade, "si nos comportamos lo mejor que podemos, aunando nuestra inteligencia y nuestro corazón, con palabras llenas de respeto y amor, si pensamos en forma positiva, y nuestra alma se siente feliz y agradecida a la vida, aunque no es seguro, lo más probable es que vayamos bien y estemos recorriendo el camino correcto".
Por ello, insta a respirar hondo, a recordar "quiénes somos", y a decidir "cómo nos queremos manifestar". Se trata, añade, de algo que "podemos hacer ahora mismo" porque "la vida se estrena a sí misma en cada instante".
Para hacerse una idea del carácter del Gurú, Rubio explica en el libro que era un personaje que reñía muchas veces cuando alguien llegaba unos minutos tarde. "Si alguien llega tarde es porque no gestiona bien el tiempo, decía insistentemente, pero si él llegaba tarde tranquilamente lo justificaba diciendo que era porque tenía muchas cosas que hacer y, por supuesto, no permitía que nadie lo cuestionara".
ENSEÑANZA SOBRE "INTELIGENCIA Y CONCIENCIA"
El autor pone en boca del 'hermano' que acompaña al gurú una enseñanza sobre inteligencia y conciencia, en la que relata que "hacía mucho tiempo, varios miles de años, la Humanidad, por causa de una injerencia externa, había comenzado a desarrollar la inteligencia a una velocidad acelerada".
"Y pronto, algunos seres humanos fueron capaces de hacer cosas para los que moralmente aún no estaban preparados", relata la enseñanza. "Así, fabricaron armas cada vez más eficaces y las guerras se hicieron devastadoras. Llegaron incluso a diseñar armas de destrucción masiva, con las que casi llega a exterminarse toda la Humanidad".
"Hay quien afirma que en una de aquellas demostraciones de poder, que tanto gustaban en los desfiles militares, consiguieron que una de las dos lunas que conformaban con el planeta el sistema Tierra saliera de su órbita y cayera sobre el océano, produciendo la fosa de las Antillas, de unos doce kilómetros de profundidad", remarca la historia.
El desequilibrio gravitacional, según este relato, "repercutió en todo el Sistema Solar, y fue necesaria la intervención de fuerzas superiores". Este suceso, añade la historia, "está registrado en el inconsciente colectivo y aflora en la mitología como el cataclismo en los cielos".
Pues bien, según el relato que Rubio incluye en su libro, "la Primera Asamblea analizó, estudió y confirmó que la inteligencia humana estaba desarrollándose a una velocidad acelerada", de forma que "las consecuencias ya se habían manifestado, y no eran deseables" pero "no se podía hacer nada que pudiera desacelerarla".
Así que "se necesitaba una solución creativa, hasta el momento no imaginada", añade el relato, que indica que, tras muchos debates, ajustes y calibraciones, la Asamblea "llegó a la conclusión de que, puesto que la inteligencia humana estaba desarrollándose a una velocidad acelerada, la única solución posible para recuperar el equilibrio era acelerar también el desarrollo de la conciencia".
"Desde entonces se han creado muchos Grupos, Escuelas, Instituciones, Fraternidades y Órdenes que trabajan, cada una a su modo, para acelerar el desarrollo de la conciencia personal y transpersonal", cuyo objetivo es "alcanzar un desarrollo equilibrado entre inteligencia y conciencia", tal y como señala la historia.
"Aún no se ha logrado aproximarse a ese equilibrio, sigue muy atrás el desarrollo de la conciencia", así que "la inteligencia genera poder y actualmente los seres humanos tienen más poder que conciencia". Y esta, según el relato, "es la fuente de todos los delitos, de todas las guerras".
"Cuando los seres humanos hayan desarrollado plenamente la conciencia, la Humanidad podrá seguir creciendo en armonía, puesto que ningún ser humano querrá usar su poder para hacer daño", concluye la historia relatada por Rubio en su libro.
"El problema del Gurú es que había llegado a tener más poder que conciencia" destaca el autor, quien apunta que "el Gurú había hecho favores y tenía un puñado de fieles seguidores, lo que le había hecho creer que la razón estaba de su parte", pero la Asamblea "le había mostrado que estaba en un error".
"Tras muchas experiencias y reflexiones en su retiro en la montaña, con muchos diálogos inspiradores con el Maestro, y después de varias meditaciones profundas, el protagonista descubre porqué no es el 'portador de luz' que siempre ha querido ser, porqué inspira en otros más temor que admiración", añade el libro.
"Con un gran esfuerzo personal, modificando algunos esquemas mentales, llega a comprender como han vivido otras personas sus abusos de poder, y, finalmente, sabe que es posible estar profundamente convencido y totalmente equivocado", concluye.
El autor está llevando a cabo presentaciones del libro y firma de ejemplares y los interesados en organizarlos pueden contactar en el número '639-442324'.
