Médicos de familia, consumidores y padres de alumnos ven positivo que prohiban vender bollería en los centros educativos

Todos coinciden en pedir la colaboración de los padres para enseñar a los hijos "a comer de forma saludable"

Europa Press Murcia
Actualizado: domingo, 11 febrero 2007 12:05

MURCIA, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Federación de Asociaciones de Padres de la Región de Murcia (FAPA-RM) 'Juan González', la Sociedad Murciana de Medicina Familiar y Comunitaria (Smumfyc) y la Federación Murciana de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios Thader consideraron "positivo" el decreto que prepara la Consejería de Sanidad que prohibirá la venta de bollería y chucherías en centros educativos, aunque pidieron la participación de los padres en esta iniciativa.

Concretamente, se prohibirá la venta, a través de máquinas, expendedoras o cantinas, de cualquier alimento con una carga de, al menos, 400 calorías por cada 100 gramos; así como reglamentará los componentes nutricionales de los menús escolares.

Así, el presidente de la Federación de Asociaciones de Padres de la Región de Murcia (FAPA-RM) 'Juan González', Ginés Martínez, calificó la normativa de "favorable", porque "actualmente existe un peligro por falta de responsabilidad, a veces por parte de los padres, que no son conscientes del peligro que tiene el consumo excesivo de bollería por las consecuencias que trae", explicó.

Aún así, reconoció que actualmente "todo el mundo sabe las repercusiones que tienen estos productos en la obesidad y en el colesterol, enfermedades que hasta ahora no eran conocidas en los niños".

No obstante, apuntó que "lo ideal no es tener una norma prohibitiva" pero "ante esta situación pensamos que puede ayudar a frenar ese consumo en los centros" , aunque "no es suficiente", y apostó por que "las familias se vayan mentalizando de ese peligro que tiene ese tipo de alimentación, ya que el que no se pueda comprar en las cantinas de los centros educativos no quiere decir que las familias no se lo den en vez de un bocadillo".

Aunque, "por lo menos frena un poco, y les hace pensar en el asunto", añadió. Martínez agregó que "habría que implementar la medida con campañas informativas para que vaya calando en la sociedad los peligros de este tipo de la alimentación".

Por su parte, el presidente de la Sociedad Murciana de Medicina Familiar y Comunitaria (Smumfyc), Juan de Dios González, consideró la medida "formidable", ya que "si estamos intentando inculcar hábitos saludables en la alimentación, intentando prevenir lo que son problemas de colesterol y de obesidad en los niños, una de las medidas es evitar que en los centros escolares, que es en cierta manera donde se educa de una forma sanitaria, de comportamiento y de estilo de vida", comentó.

Pero, recomendó que esta medida no sea aislada, "los padres, que son los encargados de la educación y de su alimentación tienen que explicar al niño que no se puede tomar bollos todos los días, en todo caso se puede premiar un día a la semana con un bollo".

Además, añadió, deben procurar que sus hijos coman de acuerdo a la dieta mediterránea, que se traduciría en "una ensalada, un plato y después fruta", intentando "hacer menos fritos en los comedores escolares y sustituirlas por más comidas tradicionales y variadas, acompañadas de una ensalada y después fruta", insistió.

González resaltó, asimismo, que los niños llevan actualmente "una vida más sedentaria, porque ahora tienen actividades extraescolares todo los días y cuando no ve la tele, juega al ordenador o a las videoconsolas". Sobre este punto, aconsejó "no prohibírselas, pero hay que compatibilizarlas con el ejercicio físico cuatro o cinco días a la semana".

INVERTIR EN SALUD

Asimismo, el portavoz de la Federación Murciana de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios Thader, Jesús Artero, coincidió en considerar "positiva" esta medida con la que la Administración "está invirtiendo en salud, a través de la prevención".

Ya que, argumentó, "hay que tener en cuenta que está aumentando el número de escolares con problemas de obesidad, que luego se traslada a la persona adulta, que genera un importante gasto sanitario".

"Esta normativa --continuó-- es una manera de prevenir los problemas de obesidad en los escolares", aunque puntualizó "falta también la participación de los que tienen responsabilidad en la educación de los niños como son los padres, porque de nada vale que la Administración vele por la salud de los niños si cuando llegan a casa no se mantienen los valores de la dieta mediterránea".

En este sentido, apostó por campañas informativas, pero también que se incluya el tema de alimentación a los talleres de salud que se llevan a cabo en los centros educativos con temas como drogas, tabaco, educación sexual, entre otros.

DIFERENCIA BOLLERÍA INDUSTRIAL Y LA ARTESANAL

Por su parte, el presidente de la Asociación Regional de Empresarios de Pasterería (Arepa), Antonio Hernández Mejías, temió que, como cualquier decreto ley que prohíbe cualquier tipo de venta, sea de pastelería o de bollería, "siempre hay una repercusión", por lo que anunció que harán una campaña de publicidad, desde la asociación, para recalcar la diferencia entre la bollería industrial y la tradicional, que es la que se hace en las pastelerías.

Sobre este punto, Hernández Mejías resaltó que "esta ley no va en contra de las pastelerías, sino en contra de una venta de ciertos productos que no es buena, sobre todo para los niños, por el tema del colesterol", al tiempo que defendió que el niño "tiene que consumir una bollería totalmente artesana", ya que "la bollería industrial está elaborada con manteca de cacao o aceite de palma, que es perjudicial para la salud".

Por contra, diferenció, "los productos que se hacen en las pastelerías artesanas se elabora con materias primas de alta calidad, por ejemplo se utiliza el aceite de oliva en vez de grasas vegetales, aceites de palma o de coco".

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