Murcia dice que alguien tendrá que dar explicaciones sobre por qué se deroga el trasvase del Ebro hacia el sur

Actualizado: sábado, 30 mayo 2009 19:25

MURCIA, 30 May. (EUROPA PRESS) -

La portavoz del Gobierno regional, María Pedro Reverte, afirmó hoy, tras conocer que el Ministerio de Medio Ambiente ha dado luz verde a la construcción de un canal para que las aguas del Ebro lleguen hasta el área metropolitana de Barcelona, que Murcia "no se opone a la llegada del agua a aquellas zonas que la necesiten, como puede ser el caso de Barcelona", pero consideró que "alguien tendrá que dar explicaciones sobre por qué sólo se deroga el trasvase del Ebro hacia el sur, perjudicando los intereses y derechos de valencianos, almerienses y murcianos, mientras se aprueba derivar agua hacia el norte para Barcelona".

Así las cosas, Reverte reclamó al Ejecutivo central un trato "igualitario" para todos los españoles en materia de agua, y se preguntó "por qué Zapatero es tan injusto con los murcianos, a los que castiga sistemáticamente".

Reverte, quien afirmó no entender la "postura sectaria" del presidente del Gobierno central respecto a la Región, recordó que la derivación de aguas del Ebro para el abastecimiento del área metropolitana de Barcelona "se intentó vender hace un año como una actuación de urgencia contra la sequía, por lo que quedó paralizada con la llegada de las lluvias, pero finalmente ha quedado claro que era una excusa para realizar un trasvase por la puerta de atrás".

En este sentido, la portavoz del Gobierno regional dejó claro, en un comunicado, que Zapatero "no puede utilizar el agua de los ríos de todos los españoles para pagar sus favores políticos".

Y es que, a su juicio, "ha entregado al tripartito catalán la llave del Ebro para mantener su apoyo en el Congreso", tras lo que recalcó que el Gobierno murciano "seguirá luchando por la igualdad y los intereses de todos los ciudadanos de la Región frente al insultante desprecio de Zapatero a murcianos, levantinos y almerienses".

En esta misma línea, la consejera de Presidencia denunció públicamente el "uso torticero del lenguaje por parte del Ejecutivo de Zapatero, que llama a esa obra 'canal', como llama 'tubería' al trasvase entre el Tajo y el Guadiana para Castilla-La Mancha, en un burdo intento de disfrazar el sectarismo de su política hídrica, que condena a la escasez de agua permanente a murcianos, valencianos y almerienses".