La Policía se incauta de 1.100 kilos de hachís y detiene en Lorca a siete personas de una red internacional

MADRID 22 Feb. (EUROPA PRESS) -

Miembros del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a siete miembros de un grupo organizado y se ha incautado más de 1.100 kilogramos de hachís en una operación destinada a la desarticulación de una organización que introducía en España hachís procedente de Marruecos para su distribución en Europa.

La policía decomisó la sustancia y realizó los arrestos en un almacén de Lorca (Murcia) perteneciente a la red de narcotráfico, que operaba en diversas ciudades como Alicante, Murcia, Almería o Málaga.

La operación, denominada 'Arca' detectó la existencia de un grupo dedicado al narcotráfico ilegal de estupefacientes, que introducían el hachís procedente de Marruecos mediante el sistema de lanchas rápidas, para posteriormente almacenarlas por un corto espacio de tiempo en diversas naves en España, con el objetivo de distribuir y vender la droga por Europa.

En su transcurso, los agentes policiales detuvieron a Gion Giaccan P. de nacionalidad suiza y 56 años de edad; Diego H. R, nacido en Lorca y de 67 años; José Carlos G. D., nacido en Málaga y de 34 años; Juan Antonio M. F., nacido en Montpellier (Francia) y de 32 años; Mohamed A., nacido en Marruecos, con domicilio Mazarrón (Murcia) y de 23 años de edad; Rachid E. K., nacido en Marruecos, de 24 años y con domicilio en Mazarrón y Abderrahim B. de 33 años y natural de Marruecos. Además, la Policía se apropió de tres vehículos --dos coches y un camión-- en el momento de la detención de estas siete personas.

El dispositivo fue llevada a cabo por agentes del GRECO de la Costa del Sol y la Brigada Central de Crimen Organizado, en colaboración con con la Brigada de Policía Judicial de Murcia. La operación se inició el mes de octubre al establecer vigilancia a uno de los sospechosos de pertenecer a esta red, Gion Giaccan P, debido a los antecedentes por tráfico de estupefacientes y por sus contactos en Marruecos.

Los agentes pudieron constatar sus sospechas al apreciar las extremas medidas de seguridad que adoptaba el implicado para evitar controles policiales. Tras las pesquisas, las brigadas policiales determinaron que formaba parte de un grupo de apoyo a organizaciones dedicadas al tráfico de droga instaladas en Marruecos.

Los agentes siguieron a los miembros de este grupo hasta la localidad murciana de Lorca, donde se localizó una de las naves supuestamente utilizadas por la organización para el almacenamiento de los estupefacientes. Las siete personas fueron detenidas en el interior de este local cuando pretendían llevar a cabo la entrega del hachís allí almacenado.