La SEGO pide cautela ante la hospitalización de tres jóvenes en Murcia tras administrarles la vacuna del papiloma virus

Actualizado: miércoles, 23 noviembre 2011 13:31

MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), el doctor José María Lailla Vicens, ha pedido cautela a la hora de informar sobre los motivos de la hospitalización de tres jóvenes murcianas ingresadas por una posible reacción a la vacuna del papiloma humano (VPH), para prevenir el cáncer de cuello de útero.

"Se desconoce por el momento lo que tienen estas chicas y, por tanto, atribuir la reacción que han tenido a la vacuna del VPH" puede ser "peligroso" y "hace mucho daño", ha señalado en declaraciones a Europa Press.

"Son temas habitualmente tomados con cierto respeto por parte de la población y ante una información de este tipo la reacción negativa es inmediata", por este motivo recomienda esperar a conocer las causas de estos ingresos, y, mientras, pide moderación a la hora de valorar e informar sobre estos casos. "Otra cosa distinta al silencio puede traer consecuencias muy malas", advierte.

Por otra parte, ha recordado que estas vacunas, al igual que todas las existentes en el mercado, pasan unos controles que garantizan la seguridad de los pacientes. "Hay una experiencia mundial de miles, diría millones de vacunas y no se ha descrito nada diferente a la de cualquier otro tipo de vacuna", afirma en referencia a las dos existentes en el mercado español- 'Gardasil' (Sanofi Pateur-MSD) y 'Cervarix' (GSK)- .

Asimismo, señala que quizá el recelo que produce respecto a la vacuna del VPH es debido a su reciente aparición en el mercado, y a que "hay una parte de la población que no entiende bien qué es el VPH".

Por otra parte, como ejemplo del impacto negativo que pueden tener estas noticias, ha destacado que "la Comunidad Valencia es la región española menos vacunada de España", a consecuencia del caso hace unos años de dos jóvenes ingresadas con efectos adversos tras la administración de la vacuna. Y se pregunta a quién se va a responsabilizar cuando en esta comunidad una joven que debía de haber sido vacunada tenga un cáncer de cabeza de cuello uterino.