Detectan un aumento en los robos de tabaco, y se han producido 4 robos a estanqueros en el itinerario al distribuidor
MURCIA, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
La venta de unidades de cajetillas en los estancos de la Región de Murcia ha caído un 10,29 por ciento en los nueve primeros meses del año, y la recaudación ha caído en el mismo periodo un 3,14 por ciento. A nivel nacional, la recaudación ha caído un 3,48 por ciento; y la venta de unidades de cajetillas ha bajado un 10,73 por ciento.
Así se desprende de los últimos datos disponibles del Comisionado para el Mercado de Tabacos, actualizados a fecha de septiembre, y que ha dado a conocer a Europa Press Jorge López, el presidente de la Unión de Estanqueros de la Región de Murcia, que es una entidad que agrupa a 235 estanqueros, aunque representa a los 420 que hay en toda la Comunidad.
Por su parte, el tabaco de liar es el que más ha aumentado sus ventas, un 23,13 por ciento, mientras que el tabaco de pipa que habitualmente se vendía como picadura para liar ha caído un 17,27 por ciento.
Esto se debe, según López, a que hubo una modificación normativa durante 2012 que especificaba que el tabaco de pipa tenía que tener un corte determinado o, de lo contrario, se consideraba de liar, lo que ha acabado con el auge que tenía el tabaco para pipa, que era más barato.
En términos generales, López achaca la caída en las ventas de tabaco en 2012 al contrabando y la falta de dinero por parte de la sociedad con motivo de la situación de crisis, así como las campañas de publicidad "en contra del tabaco, ya que a los fumadores se les está criminalizando".
"Parece que sólo mata el tabaco, o es lo que más daño causa", según López, quien critica que el Gobierno central pensaba que iba a recaudar más subiendo el precio del tabaco y modificando los impuestos, pero lo que ha sucedido, al contrario, es que se ha recaudado "bastante menos".
A su juicio, está claro que la modificación del tipo impositivo que el Gobierno implementó hace unos diez meses aproximadamente supone "un incremento del contrabando, porque si la gente no dispone de dinero y quiere consumir algo, al final lo compra en el mercado negro".
López reconoce que el mercado de tabaco de contrabando no se ha detectado tanto en la Región de Murcia, pero aclara que su incidencia en otras provincias "es impresionante". Por ejemplo, puntualiza que los estancos de Madrid están "para cerrar" porque el tabaco "entra por todos lados".
De todas formas, López recuerda que las ventas de tabaco llevan bajando cuatro años consecutivos, y lo recuerda también la incidencia que tuvo, entre otros factores, la aprobación de la actual Ley del tabaco, que este miércoles 2 de enero cumplió dos años de su entrada en vigor.
El presidente de la Unión de Estanqueros también advierte que han aumentado "muchísimo" los robos de tabaco, tanto en distribuidoras como en expendedurías", porque es un producto que "tiene un valor muy grande y una venta rápida".
Por ejemplo, advierte que se han dado cuatro casos en diciembre de estanqueros que han ido a la distribuidora para cargar sus vehículos de tabaco para reponer sus estanterías y, a su regreso al estanco, tras parar en cualquier sitio, les han desvalijado.
CAMBIO LEGISLATIVO
López ha añadido que el sector de la venta de tabaco "está inmerso en un proceso de cambio legislativo" como consecuencia de la nueva Ley de Presupuestos, que en su disposición final octava cambia el sistema de adjudicación de las expendedurías que, a partir del 1 d enero, se hará por subasta pública, y no por concurso público como hasta ahora.
En total, López explica que van a salir a subasta 3.000 expendedurías nuevas, aunque no se ha especificado si se producirá al principio o al final de año, y el proceso se realizará a sobre cerrado y se entregarán al que más pujen.
La tramitación de esta Ley ya finalizó en el Senado, donde se aceptaron unas enmiendas que se propusieron para tener en cuenta criterios de distancia y rentabilidad en la concesión de expendedurías. De esta forma, las expendedurías tendrán una delimitación geográficamente, y se van a mantener los criterios de de servicio público.
Actualmente, la Ley tiene que pasar por el Congreso de los Diputados y, posteriormente, habrá un nuevo desarrollo reglamentario sobre el mercado de tabaco y sobre las ventas de segundo canal, es decir, las máquinas expendedoras en los bares.
López considera que la finalidad de la legislación actual "no era mala", pero el problema era que "no se obligaba a su cumplimiento", mientras que la nueva normativa pretende "ajustarse a la realidad actual".
Respecto al segundo canal de venta, la nueva normativa baraja nuevos modelos, como el italiano, donde las expendedurías cuentan con una máquina al exterior y, al cierre del establecimiento, dan el servicio a través de un carné que identifica al portador como mayor de edad y fumador.
Otra de las propuestas es que la gestión de las máquinas quede en manos directamente del expendedor, es decir, del estanco, y no del bar o del restaurante como sucedía hasta ahora.
Además, López explica que podría cambiar el sistema de gestión actual, de manera que se podría ampliar el ámbito del número de expendedurías al que puede estar asignado un punto de venta con recargo, es decir, los bares.
También pueden obligar a que la distribución la haga directamente el estanco, en vez del bar que es actualmente el principal encargado de la gestión de compra y venta, aunque existen empresas que actúan en su nombre.
NUEVA NORMATIVA EUROPEA
López ha destacado que también afecta mucho al sector la normativa europea, que pretende que todas las cajetillas sean genéricas, con lo que "será más fácil la falsificación, y eso implicará más contrabando".
Además, esta normativa elimina "tajantemente el derecho que tienen las empresas tabaqueras que registran sus marcas y que tienen su imagen". A su juicio, el hecho de que todas las cajetillas sean iguales "va a crear un poco de confusión sobre el producto que la gente adquiere".
En este sentido, ha explicado que la cajetilla "sería genérica, con el mismo color, y llevaría una foto muy grande por detrás y otra más pequeña por delante. Además, todas las marcas llevarían el mismo tipo de letra sin ningún tipo de distinción.
De esta manera, considera que el consumidor final se va a ver "un poco engañado" ya que, aunque la composición sea la misma, el sabor "no es el mismo".
Aunque al principio se barajaba que la ley incluyera un apartado que prohibiera mostrar las cajetillas de tabaco dentro del estanco, pero todo apunta a que este precepto no será incluido. No obstante, López explica que esta normativa comunitaria restringirá "bastante" la publicidad y la imagen de los productos.
