MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Independiente de la Guardia Civil (ASIGC) defendió hoy que los agentes que interceptaron a Jamal Ahmidan, 'El Chino', cuando viajaba por la carretera de Burgos en diciembre de 2003 no tenían amparo legal para detenerle e indicó que, incluso en el caso de que así hubiera sucedido, esto no habría evitado los atentados del 11 de marzo de 2004 porque "al día siguiente la justicia lo habría puesto en libertad, con cargos y pendiente de juicio".
En un comunicado, ASIGC afirmó que los miembros de la Benemérita carecían de amparo legal para poder detener en ese momento a 'El Chino' "ante meras sospechas o indicios no fundamentados en pruebas". Además recordó que los hechos de los que se le acusan corresponden únicamente a faltas y únicamente el de identidad falsa puede calificarse como delito.
En este sentido, subrayó que el supuesto de las faltas no conlleva detención a no ser que el infractor no se identifique, lo que tampoco pudieron verificar los agentes "al no tener posibilidad inmediata de comprobar la autenticidad del documento que exhibió, de identidad belga". Además, justificó que los guardias civiles tampoco tenían constancia de que los objetos que llevaba 'El Chino' en el coche fueran robados.
Por todo ello, ASIGC mostró su apoyo a la actuación de los guardias civiles y recordó que no pudieron averiguar si 'El Chino' era autor de delitos "por falta de amparo legal", "siendo en todo caso responsable el Estado, en el supuesto que pudiera legislar de otra forma, para sin intromisión en los derechos fundamentales de la persona, facilitar medios que clarifiquen la comisión de uno o varios delitos, pudiendo en ese momento proceder a la detención del presunto delincuente".
Además, considera que esto sin embargo "difícilmente" podría haber evitado los atentados del 11 de marzo en Madrid "ya que al día siguiente la justicia lo habría puesto en libertad, con cargos y pendiente de juicio y lo más que hubiera hecho la Guardia Civil es reseñarlo, haciéndole la ficha de antecedentes policiales, si no tenía otra sospecha o indicio que haber podido investigar, para su prueba".
Así, reclamó que no se culpe a la Guardia Civil "de lo que es una deficiencia" del Estado de Derecho "o más bien de la falta de medios técnicos y de identidad, para poder poner trabas a los españoles y extranjeros, que en nuestro territorio se proponen delinquir y lo hacen".
"Sigamos pues trabajando par remover los obstáculos y facilitar los medios técnicos y administrativos a los agentes, para que de acuerdo a la legalidad vigente puedan actuar. Seamos justos con la Guardia Civil, que es noticia por actuar y trabajar, aunque no pudiera trabajar mejor", concluyó.
