MADRID 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ex Director General de la Policía, Agustín Díaz de Mera, persistió, tras el receso convocado por el tribunal, en su negativa a revelar el nombre o número de identificación del policía que le informó sobre la existencia de un informe secreto que relaciona a ETA con los atentados del 11-M. Por tanto, el tribunal deducirá testimonio para que se le investigue por un delito de desobediencia grave.
Díaz de Mera tendrá que pagar, además, una multa de 1.000 euros, que fue impuesta de forma automática por el tribunal a su regreso del receso.
El ex-director general dijo ser consciente de que la situación creada en la sala era "muy complicada" y explicó que se siente profundamente identificado con el Cuerpo Nacional de Policía. "No puedo en conciencia ni de ninguna otra forma revelar esta fuente", dijo.
El presidente del tribunal, Javier Gómez Bermudez, intentó disuadirle y destacó ante el testigo las consecuencias de su negativa. Indicó que lo menos importante serán las acciones legales por el delito de desodediencia y rogó que valorara "la situación en la que coloca al proceso" y "las consecuencias para los ciudadanos".
Gómez Bermudez ofreció incluso al testigo la posibilidad de reflexionar durante el tiempo necesario y de ponerse en contacto con su familia o incluso con la persona que reveló la existencia del informe. "No sé si esa persona tiene el teléfono intervenido", dijo entonces Díaz Mera.
"Estoy persuadido de que la fuente nos está escuchando y nos están escuchando más policías. Si ellos quieren dar el paso, que sean ellos los que lo den. Prefiero que la responsabilidad recaiga sobre mi y no sobre la fuente que me facilitó el dato", dijo.