11-M.-El fiscal pide la absolución de la acusada de alentar el asesinato de un hombre por no poner un cartel contra ETA

Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 8 noviembre 2006 16:40

MADRID 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

El fiscal pidió hoy al Tribunal Supremo que confirme la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) del pasado mes de diciembre, en la que se acordaba la absolución de María Pilar Rubio, quien cinco meses antes había sido condenada a 10 años de prisión por alentar el asesinato del comerciante Ángel Berrueta, después de que éste se negara a poner un cartel contra ETA en su panadería tras los atentados del 11-M.

Durante la vista celebrada en el alto tribunal para revisar el recurso interpuesto por la familia de Berrueta contra la absolución de la mujer, el abogado Pablo Ibáñez insistió en que el asesinato del comerciante, que cometieron el marido y el hijo de Rubio, no se hubiera llevada a cabo sin su actuación, la que calificó de "determinante y definitiva".

El letrado de la mujer alegó a la Sala, compuesta por los magistrados Miguel Colmenero, José Manuel Maza, José Ramón Soriano, Joaquín Delgado García y Juan Ramón Berdugo, quien será ponente de la sentencia que dicten, que la sentencia de instancia que la condenó no declaró probado "su intención" de matar al comerciante ni que hubiera "convencido" a su esposo y su hijo para hacerlo.

El abogado Jokin Elarre, que ejerce la acusación popular en representación de Gurasoak, colectivo al que pertenecía Berrueta, remarcó que su marido, el policía nacional Valeriano de la Peña, y su hijo, Miguel José de la Peña, actuaron por "motivos ideológicos" contra Berrueta por ser "abertzale", tal y como concluyó la sentencia de instancia que les condenó a 20 y 15 años de prisión, respectivamente.

En cuanto al hijo, la defensa pidió al tribunal que se le retire la agravante por haber actuado por "motivos ideológicos", al alegar que sufre "un retraso mental" que le dificulta "controlar" sus actos. Según manifestó, su actuación fue "irreflexiva", ya que "tenía la capacidad cognitiva afectada" con motivo de ese padecimiento.

Respecto al policía nacional, el letrado rechazó que su conducta fuera "alevosa", al explicar que éste pensaba que su hijo había resultado herido por el comerciante. Además, solicitó que se le aplique la atenuante de confesión, puesto que reconoció los hechos, así como por reparación del daño, ya que llamó a una ambulancia para socorrer a la víctima.

TRAS EL 11-M

El asesinato tuvo lugar el 13 de marzo de 2004 en Pamplona, dos días después de los atentados del 11-M. El fallecido, miembro de Gurasoak, asociación de madres y padres de jóvenes encarcelados, se negó a exhibir un cartel contra la organización terrorista en su panadería, tal y como le proponía Rubio.

Ésta subió a su piso y, tras comentar lo ocurrido en casa, el policía bajó y disparó al comerciante en cuatro ocasiones y su hijo le asestó una puñalada mortal de necesidad. Ambos fueron condenados por la Audiencia Provincial de Pamplona en junio de 2005 a 20 y 15 años de prisión, respectivamente. A la mujer se le impuso una pena de 10 años de cárcel.

El fiscal jefe del TSJN solicitó su absolución por considerar que el policía nacional y su hijo fueron quienes decidieron asesinar a Berrueta, mientras que la mujer se limitó a alentarles. Según el fiscal, falta el primer requisito que contempla el delito de proposición, como es que la acusada decidiera matar al comerciante.

El alto tribunal navarro acordó por unanimidad absolver a la mujer. No obstante, estableció la prohibición cautelar de que se aproximase a los familiares de la víctima.

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