11-M (2).- La Fiscalía descarta la implicación de ETA, que no ha utilizado Goma 2 ECO en los últimos 10 años

Actualizado: lunes, 6 noviembre 2006 18:33

MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de Audiencia Nacional dedica un epígrafe de su escrito de acusación provisional sobre los atentados del 11-M, que supera las 340 páginas, a detallar las investigaciones practicadas sobre la posible autoría de la organización terrorista ETA, y aporta seis conclusiones para descartar este extremo. En una de ellas se señala que la Policía, la Guardia Civil y la Ertzaintza informaron que no se tiene constancia de la utilización por ETA, en los últimos diez años, de la dinamita Goma 2, que fue la empleada en la masacre de Atocha y Vallecas.

Según el Ministerio Público, aún cuando en las primeras comparecencias de los responsables del Ministerio del Interior ante los medios de comunicación, los días 11 y 12 de marzo de 2004, se atribuyó la autoría del atentado a ETA, las investigaciones llevadas a cabo por la Comisaría General de Información y otras unidades especializadas bajo la dirección de juez Juan Del Olmo "arrojaron ya desde los momentos inmediatamente posteriores al atentado múltiples evidencias incriminatorias que vinculaban la acción criminal con el terrorismo internacional 'yihadista'".

Se señalaba de forma particular a radicales afincados en España e integrantes del Grupo Islámico Combatiente marroquí. Destaca igualmente la Fiscalía que ETA, un día después de los atentados, "a través de la llamada telefónica al periódico GARA y a la televisión vasca ETB, negó cualquier relación con el citado atentado terrorista".

En la primera de sus conclusiones, la Fiscalía menciona los informes de 28 de octubre y 19 de noviembre de 2004 de la Jefatura de Coordinación y Apoyo de la Comisaría General de Información, así como otros informes de la UCI y del Servicio de Información de la Guardia Civil de febrero de este año que concluyen que no existía ningún tipo de contactos entre ETA y organizaciones islamistas, incluyendo campos de entrenamiento, redes de financiación o aprovisionamiento de material.

Constaba, no obstante, que en poder de alguno de los presuntos islamistas apresados en la "operación Nova" se encontraron dirección de presos de ETA, "aunque se comprobó que no ha existido relación de correspondencia entre ambos grupos".

Los informes añadían que en las prisiones de Zaragoza y Córdoba aparecieron en las celdas de algunos presos islamistas ejemplares de los diarios Gara y Berria, algunos de fechas muy recientes, cuya posesión explicaron los presos para "usarlos como manteles".

Igualmente, se compararon los explosivos utilizados por ETA en el aparcamiento de la calle Alfonso XIII de Santander en diciembre de 2002 y el recogido en los escenarios del 11-M, "sin que se hayan identificado elementos coincidentes". Se añade que en los registros efectuados a miembros de ETA o islamistas no se han encontrado datos que permitan deducir conexión entre ambas organizaciones.

CARAVANA DE LA MUERTE.

En un segundo punto, la Fiscalía alude a informes de la Comisaría General de Información de diciembre de 2004 sobre las posibles conexiones de la "caravana de la muerte" de ETA y la denominada "trama asturiana", que según la Acusación Pública facilitó los explosivos a los terroristas del 11-M. Estos análisis concluyen la inexistencia de relación alguna entre ambos grupos.

También se investigó la denuncia formulada en febrero de 2005 ante el juez instructor por un preso común, Pedro Tomás F.A, quien dijo haber oído a algunos miembros de ETA tener relación con el 11-M. Tras las averiguaciones practicadas la Policía concluyó que esa denuncia carecía de "credibilidad" y que los datos eran en su mayoría espúrios. Esta investigación nunca fue remitida al Juzgado Central de Instrucción, y se adjunta como anexo al escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía.

Además, en febrero de este año se elaboró otro informe por parte de la Comisaría General de Información sobre hipotéticos vínculos entre islamistas y ETA en el que se analizaban determinadas conexiones denunciadas en informaciones de prensa. Estos análisis también dieron un "concluyente resultado negativo", según subraya el escrito del fiscal, que suscriben la fiscal Olga Sánchez y el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza.

Finalmente, se hace mención a un último informe realizado por la Unidad Central de Desactivación de Explosivos de la Policía en marzo de este año en los que se comparan artefactos explosivos utilizados por ETA usando teléfonos móviles. Se trata del ataque al cuartel de Intxaurrondo en noviembre de 2000, contra el cementerio de Zarautz (Guipúzcoa) en enero de 2201 y otro en el Puerto de Pasajes ese mismo mes.

Se concluye que las tres ocasiones citadas la organización terrorista ETA ha utilizado un teléfono como sistema de activación a distancia, mediante una llamada a mismo, mientras que en el artefacto intervenido entre los efectos recuperados de la Estación del Pozo (uno de los escenarios del 11.M), el teléfono fue utilizado "como sistema de activación temporizado".