11-M.-El Harrak achaca a uno de los suicidas de Leganés llamadas telefónicas que le implican con la "célula" terroristas

Actualizado: miércoles, 21 febrero 2007 18:36

MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presunto integrante de la célula terrorista que perpetró el 11-M, Saed El Harrak, para quien la Fiscalía solicita 12 años de cárcel, atribuyó hoy a Abdennabi Kounjaa, amigo suyo y uno de los siete suicidas de Leganés, las numerosas llamadas telefónicas que le relacionan con otros implicados en los atentados.

El Harrak, cuyo testimonio reanudó la sesión de la tarde en la quinta jornada del juicio por estos hechos en la Audiencia Nacional, era compañero de trabajo de Kounjaa en una empresa de construcción. El propietario de esta empresa entregó a la Policía, tras la detención de El Harrak, una bolsa de deporte que pertenecía a éste y en cuyo interior había un documento en árabe -una carta del despedida- atribuida a Kounjaa.

Sobre esta circunstancia, El Harrak afirmó hoy que no sabe cómo llegaron allí esos papeles y que nunca supo que Kounjaa quisiera ir a Afganistán o tuviera planes para inmolarse, ya que se trataba de un "padre de familia". Dijo que supo que su amigo intervino en los atentados cuando lo vio "en la tele".

El Harrak fue puesto en libertad el 10 de mayo de 2006, al cumplirse dos años de su ingreso preventivo en prisión, que no fue prorrogado por un error del Juzgado Central de Instrucción. Según considera acreditado la Fiscalía, desde su teléfono móvil se efectuaron varias llamadas a Kounjaa y también a Jamal Ahmidan, alias "El Chino".

PRESTABA SU TELÉFONO.

A preguntas del fiscal Carlos Bautista, Harrak explicó que en varias ocasiones le dejaba su teléfono a su amigo Kounjaa, y que no siempre estaba presente cuando éste mantenía sus conversaciones. Sin embargo, no pudo explicar porque Kounjaa le pedía su teléfono en situaciones en la que disponía del suyo propio, tal y como lo demuestra el posicionamiento de dicho aparato en Bargas (Toledo) un día concreto de febrero de 2003.

El 10 de marzo de 2003 se realizó una llamada desde el teléfono de El Harrak al de otro de los suicidas, Mohamed Oulad, que el primero tampoco pudo explicar hoy ante el tribunal, ya que negaba conocer a esta persona, si bien luego rectificó y dijo que mintió ante la Policía "por miedo". No obstante, negó ser amigo de Mohamed y de su hermano Rachid -ambos suicidas en Leganés-, si bien el segundo le fue presentado en la mezquita.

Lo mismo declaró El Harrak en relación con otra llamada realizada desde su teléfono al también suicida Riaat Anouar en enero de 2004. Dijo que es posible que esta llamada también la realizara Kounjaa.

El procesado negó haber estado nunca en el piso de Leganés (Madrid) que hizo explosión el 3 de abril de 2004, a pesar de que entre los escombros fue encontrada documentación de un vehículo Opel a su nombre. Explicó, por primera vez desde que fuera detenido, que dejó estos papeles a un amigo para una cuestión administrativa, y que si no lo dijo antes también fue "por miedo".

"Lo que digo hoy, que ya no tengo miedo, es todo nuevo", indicó hoy el procesado, que se refirió a la "yihad" como el esfuerzo diario para ir a trabajar por las mañanas.

Durante su interrogatorio en el pabellón de la Audiencia Nacional en la Casa de Campo, donde se desarrolla el juicio por la masacre, El Harrak negó también haber acudido con su amigo a las vías del AVE a su paso por Mocejon (Toledo) para colocar un explosivo, y dijo no saber por qué se hallaron cerca de ese lugar artefactos explosivos.

El procesado negó cualquier implicación con el 11-M y dijo que "España le abrió la puerta" y le dio todo lo que tiene, como su trabajo, por lo que nunca hubiera pretendido hacerle daño a este país. "Cualquier atentado terrorista es una salvajada, una barbaridad", concluyó.