11-M.- Instituciones laicas y religiosas apoyan una declaración para buscar "la convivencia entre pensamientos"

Actualizado: viernes, 10 marzo 2006 14:49

MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -

Con el objetivo de iniciar "un proceso de diálogo y consenso que agrupe a toda la ciudadanía española, entendida como ciudadanos de hecho y derecho", la iniciativa Pacto por la Convivencia presentó hoy en el Círculo de Bellas Artes de Madrid la 'Declaración de Marzo', una propuesta conjunta "entre el pensamiento laico y religioso" que, partiendo de una experiencia del calado de los atentados del 11-M, busca "unir esfuerzos para generar una buena convivencia entre diferentes pensamientos".

En declaraciones a Europa Press Televisión, uno de los impulsores de Pacto por la Convivencia, Alfredo Calvo recalcó que la intención de esta iniciativa es "aglutinar a la ciudadanía", a partir del atentado de Madrid, para generar una reflexión que se traduzca en entornos de debate y de diálogo ante la necesidad de "unir esfuerzos para generar una mejor convivencia".

En este sentido, reconoció que esta convivencia tiene "un entramado complejo" y señaló que es complicado construir "si no se unen esfuerzos y no se defiende la paz en la pluralidad de la sociedad española". Para ello, defendió la importancia de establecer este diálogo y esta reflexión "con proyección de futuro y con planificación interna organizativa".

Así, Calvo mostró su satisfacción porque ya existe "una pluralidad de sensibilidades religiosas y laicas" que han aceptado estos principios. Así, confió en que esta declaración pueda ser un punto de partida que "dé cabida en el día de mañana" a procesos donde esa pluralidad se traduzca en una mayor presencia de interlocutores y "en flujos que convengan a la sociedad y generen paz".

Por su parte, otro de los impulsores del Pacto, Ana Ruiz explicó que esta declaración recoge las voces de muchos intelectuales que están hablando de "la necesidad de un pacto consensuado y de iniciar un diálogo serio dentro de la realidad española". Para aglutinar estas voces, el Pacto por la Convivencia ha dedicado "durante todo un año más de 6.800 horas a la reflexión".

Finalmente, explicó que de ahí surgió la necesidad de empezar a trabajar en un borrador, para lo que se contactó con diferentes pensadores que asumieron la responsabilidad de hacer propuestas a ese borrador. Concluyó que se decidió que fueran personas desconocidas con el objetivo de que, cuando la declaración salga a la luz, se vea si la ciudadanía, todos los colectivos y las instituciones que conforman la realidad española "lo aceptan y empiezan a trabajar con esa declaración".