MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El comisario jefe de la Unidad Central de Inteligencia (UCI), perteneciente a la Comisaría General de Información de la Policía, José Cabanillas, concluyó hoy, en declaraciones a la cadena Ser, recogidas por Europa Press, que "no hay un sólo elemento que determine la participación de ETA" en los atentados cometidos el 11 de marzo de 2004 en Madrid.
Cabanillas circunscribió la relación de islamistas y etarras a la que "pudieran tener" algunos de ellos que han coincidido en el interior de las cárces. "Esto es cierto, está en causas diferentes, pero el análisis nos conduce a determinadas cuestiones: ¿Cuándo ETA ha tenido relaciones con otros grupos, ni siquiera con el grupo freances relacionado también con ellos y no tuvieron líneas de colaboración?, ¿cómo es posible que en un momento determinado un grupo marxista-leninista pueda tener relaciones con grupos islamsitas que han estado enfrentados continuamente?", se preguntó antes de calificar estas cuestiones de "disparatadas".
El comisario, además, se detuvo en una información del diario 'El Mundo', la que asegura que el imputado José Emilio Suárez Trashorras dijo que Jamal Ahmidan, 'El Chino', conocía a Gorka Lorán e Irkus Badillo, detenidos cuando viajaban a Madrid con una furgoneta-bomba el 29 de febrero de 2004. "¿Cuándo va presumiento por ahí un miembro legal de su pertenencia a ETA?", volvió a preguntarse Cabanillas.
Preguntado por la autoría de los atentados, Cabanillas dijo que fueron perpetrados por "marroquíes, argelinos y, en general, por individuos procedentes de la zona del Magreb". "Sabemos que su intención está dentro de lo que es el ámbito de la Yihad Internacional y en función de un ataque contra España y una serie de amenazas que se profirieron previamente a estos atentados", añadió, en referencia a mensajes aparecidos en Internet, como el dedicado al "pueblo español" en diciembre de 2003.
LA MOCHILA DE VALLECAS.
Sobre el recorrido de la mochila-bomba hallada en la estación de El Pozo, Cabanillas explicó que la encontraron policías municipales dentro de los trenes, la sacan de allí y ésta explota cuando los TEDAX intentan desactivarla "como consecuencia de que aplican un procedimiento como si se tratara de explosivos militares de alta potencia y les explota porque la sensibilidad era mayor y de alguna manera conducía a pensar que pudiera ser dinamita".
En esos momentos llegó el inspector jefe Manuel Alvarez, que ordenó desalojar quedándose allí sólo bomberos y TEDAX. "Los Tedax miran todo lo que era dentro del tren, pero evidentemente todas las mochilas que los ciudadanos que habían estado ayudando, que los bomberos habían sacado con heridos, etc., quedan amontonadas en el andén. Después, bajo control judicial de una juez de la Plaza de Castilla que estaba allí, se procede a coger todas esas bolsas y se llenan determinados furgones que se llevan primero a la Comisaría de Puente de Vallecas y de allí se ordena que se lleven al Ifema. En el Ifema las recogen las Unidades Policiales de Intervención y quedan allí. Este furgón va siempre custodiado por policías", aseguró Cabanillas.
A continuación, según el comisario jefe, pasó lo siguiente: "Posteriormente se da la orden de volver y llevar todo a la Comisaría de Puente de Vallecas. Los policías que primero habían estado, que lo habían llevado al Ifema, habían vuelto a la estación para seguir recogiendo las mochilas y los efectos que estaban allí. Ya son otras unidades las que recogen lo que estaba en el Ifema y se lleva todo a la Comisaría de Puente de Vallecas. Allí se guarda en una habitación bajo control policial. Automáticamente una serie de funcionarios comienzan a mirar -previamente, me parece, se habían metido en bolsones, se habían precintado, etc- bolsa por bolsa para tratar de determinar el origen, la identidad del propietario de los efectos".
"A la una y dos minutos, aproximadamente, --continúa el relato-- una policía, que está mirando y cumpliendo con este deber, es cuando al meter la mano en la mochila encuentra cables y lógicamente comprende el riego que supone y es cuando se avisa a los Tedax. Los Tedax se llevan la mochila, proceden a hacer una radiografía y posteriormente a la desactivación". Respecto a que Alvarez no reconociese la mochila mostrada por el juez Juan del Olmo "no es significativo porque entre otras cosas es verdad que no era". "Esta mochila era nueva, la otra estaba ajada, estaba sucia y lógicamente esa diferencia a cualquiera le llama la atención", defendió Cabanillas.
LA FURGONETA DE ALCALÁ.
Cabanillas aseguró que las muestras de explosivo que se encontraron en la furgoneta encontrada en Alcalá son "exactamente de la misma naturaleza" que las que se encuentran en la mochila de la estación del Pozo, pero señaló: "Solamente que la que aparece en la Renault Kangoo tenían unos trazos mínimos de Metenamina, me parece que es el nombre del producto, con el cual estaban aparentemente contaminados".
Sin embargo, aseguró que la presencia de esa sustancia es "una contaminación y no de origen porque en el momento en que se coge esa muestra de la Renault Kangoo, la cogen los Tedax y cogen un cartucho también, ajeno totalmente a la investigación, de los que tienen ellos, a efectos de testigo de muestra y con el fin de que la Policía Científica pueda determinar si efectivamente son iguales". "Lo que coge el Tedax es Goma-2-ECO", añadió.
La explicación que da es la siguiente: "Cuando se analizan ambas muestras, ambas dejan rastros de este producto. Ello nos conduce a una cuestión: ambas muestras en el proceso de análisis, pudieron encontrarse contaminadas porque alguien que los llevara, alguien que los analizara o porque efectivamente en alguno de los instrumentos que se utilizaron del análisis, se había dejado este medicamento, o rastros de este medicamento. Pero ya decimos que son mínimas. Son del mismo tipo y así lo han afirmado todos y cada uno de los peritos que en la materia han actuado".
SKODA FABIA.
Por otra parte, reconoció que al Skoda Fabia no se le practicó una inspección ocular en la comisaría de Alcalá de Henares, como "ocurre en muchas ocasiones", por lo que tuvo que ser la empresa de alquiler Hertz la que detectó a mediados de junio que en el maletero había "un pañuelo palestino y había otra serie de elementos que resultan sospechosos". "Entonces va ya Policía Científica y es cuando obtienen una serie de huellas, ADNs, etc. Y se coteja que uno de los ADNs era del que entonces conocíamos como "el séptimo suicida de Leganés" puesto que no estaba identificado todavía. Además de eso se encuentran huellas de Afalah y se relacionan algunos ADNs coincidentes también con la Renault Kangoo y con elementos que ya estaban dentro de la investigación", continuó.
Los resultados, dijo, se obtubieron a finales de julio. De las multas, afirmó, se enteró la Policía por Hertz y el Ayuntamiento no dice que el coche lo hubiera retirado la grua. "El pasado año, aproximadamente por el mes de mayo, aflora como consecuencia de un atraco, que se había producido también en Alcalá de Henares, en un coche, utilizado también en ese atraco, que se recupera, un ADN coincidente también con el Skoda Fabia. Eso nos condujo, como también se ha dicho, al tema, a la línea de "Los chilenos", quienes habían sustraido el coche en un primer momento en Benidorm
"Efectivamente queda la duda y se ha estado investigando y se sigue investigando la posibilidad de que ese coche estuviera ahí la mañana del día 11 o no estuviera y alguien lo haya podido poner a posteriori. Y evidentemente ahí tenemos dos vías; que fueran los propios terroristas o que fueran "Los chilenos" (un grupo de delincuentes comunes dedicados a robos de bancos, viviendas, vehículos, etc)", concluyó.