11-M.- El monumento homenaje a las víctimas en Atocha será un lugar "para el recuerdo y la esperanza"

Europa Press Nacional
Actualizado: sábado, 11 marzo 2006 13:07

MADRID 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los alrededores de la estación de Atocha es el escenario escogido para instalar el monumento homenaje a las víctimas de los atentados del 11-M con el que el grupo de jóvenes arquitectos que ha diseñado el proyecto pretende crear "un lugar para el recuerdo" pero también para la esperanza, a pesar de la tragedia ocurrida hace ya dos años.

En declaraciones a Europa Press Televisión, uno de los miembros del estudio FAM, Mauro Gil-Fournier, explicó que este monumento se inspira en el intercambiador de la estación de Atocha cuando, en los días posteriores del 11-M, tenía todas sus paredes de vidrio cubiertas con papeles repletos de mensajes y con fotografías.

"La idea era quedarnos con lo más inmaterial de ese día, que son los sentimientos de las personas, y trasladarlo un poco más lejos, a la rotonda, para que pueda ser visto todo el tiempo y por toda la gente", agregó.

El monumento se compone de dos partes "íntimamente relacionadas". Desde el exterior se podrá ver una cúpula irregular formada por bloques de vidrio de una altura de 11 metros y un peso de 160 toneladas que responde a la situación urbana en lo que se encuentra. Bajo esta cúpula se sitúa una membrana de ETFE donde estarán impresos algunos de los mensajes escritos los días posteriores al 11 de marzo de 2004.

Estas palabras que se intuyen desde fuera se podrán leer desde la segunda parte del monumento, una sala interior donde las personas que hayan admirado la cúpula desde una distancia de 30 metros "podrán sentirla propia cuando estén debajo de la misma, miren hacia arriba y vean todos los mensajes flotando".

UN PROYECTO DE JÓVENES ARQUITECTOS

El equipo FAM está formado por cinco jóvenes, Esau Acosta, Pedro Colón de Carvajal, Raquel Buj, Mauro Gil-Fournier y Miguel Jaenicke, compañeros de universidad, que intentaron aunar sus opiniones para conseguir, a través de "mucho diálogo", combinar todas las ideas, y "producir algo que fuera contundente y a la vez muy entendible", según explicó Esau Acosta.

La creación de este proyecto le costó mucho trabajo a este grupo de arquitectos tanto por sus características como por la dificultad que supone "representar algo que es difícilmente representable". El equipo se tomó este proyecto como "una aportación más" al trabajo que realizan y lo vieron como "una oportunidad única" de poder mostrar su apoyo a todo lo que pasó.

Sin embargo, lo que nunca pensaron es que su proyecto resultara ganador en el concurso público convocado por el Ayuntamiento de Madrid y el Ministerio de Fomento. "Cuando entregas algo crees en tu trabajo, piensas que a lo mejor un segundo, un tercer premio o alguna mención especial, pero nunca un primer premio y más con la inmensa repercusión que tiene este", señaló Esau.

UN LUGAR DE REFERENCIA PARA MADRID

Mauro recordó que la sensación de extrañeza que les invadió al principio se ha tornado en agradecimiento por "el privilegio" que supone para ellos realizar un trabajo como éste. Por ello, Esau confió en que el resultado final guste y se convierta en "un lugar de referencia para Madrid".

Asimismo, apuntó que personalmente este trabajo, que es "un orgullo y a la vez una tremenda responsabilidad", se ha convertido para ellos en un reto que puede ser útil para reivindicar que en España "hay muy buenos profesionales tanto mayores como jóvenes" a quienes confiar obras de importancia.

Finalmente, Mauro comentó que no buscan una reacción especial en la gente que admire su trabajo, sino que lo que han pretendido es representar "de la mejor manera posible el sentimiento del 11-M". Concluyó que simplemente han intentado expresar a través de la arquitectura "lo que por otros medios a veces es muy difícil de explicar".

Contenido patrocinado