Beteta replica que el portavoz socialista perdió en "unas elecciones motivadas por la incapacidad del PSOE"
MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Rafael Simancas, consideró hoy "paradójico" y "muy poco prudente" que la presidenta regional, Esperanza Aguirre, hablara ayer de "derrocamiento de un Gobierno" tras las elecciones del 14 de marzo de 2004, "teniendo en cuenta las circunstancias por las que llegó en su momento al Gobierno", en referencia implícita a la deserción de los tránsfugas socialistas Tamayo y Sáez.
Simancas, que recordó que Aguirre es "la máxima representante del Estado en la Comunidad de Madrid", señaló que la presidenta "no puede alimentar delirantes teorías conspirativas sobre el 11 de marzo que ponen en jaque la credibilidad de instituciones básicas del Estado, como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o la Administración de Justicia".
A su juicio, "Esperanza Aguirre sobrepasó ayer todos los límites en la estrategia de la desestabilización institucional y la quiebra de la confianza ciudadana en instituciones básicas del Estado, al calificar las elecciones del 14 de marzo como el derrocamiento de un Gobierno, asimilar unas elecciones generales legítimas en las que los españoles se pronunciaron de una manera clara, contundente y democrática a una especie de golpe de Estado y atribuir al legítimo Gobierno de España prácticamente condiciones de usurpador".
En este sentido, señaló que su partido "no va, ni tan siquiera, a deslegitimar al Gobierno de Esperanza Aguirre", sino que se limitará a "pedir responsabilidad" a sus miembros. "Nuestro deber, el deber de Esperanza Aguirre y el mío, es contribuir a la estabilidad y al prestigio y para desestabilizar", dijo.
PP: "HUBO ELECCIONES Y LAS PERDIERON"
El portavoz del PP, Antonio Beteta, por su parte, señaló que Aguirre accedió al Gobierno por "unas elecciones motivadas por la incapacidad del Partido Socialista de haber desarrollado una mayoría parlamentaria que obtuvieron junto con Izquierda Unida en el modo anterior". "Hubo elecciones, el pueblo habló y las perdieron. Punto. De los otros asuntos, los ciudadanos y los jueces todavía tienen mucho que decir", insistió.
