MADRID 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
El comisario Enrique García Castaño, responsable de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) en el momento de los atentados indicó hoy ante el tribunal del 11-M que "jamás" dijo al ex Director General de la Policía, Agustín Díaz de Mera, que existieran datos que relacionasen a la banda terrorista ETA con los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid. "Nunca jamás he dicho que ETA tuviera una relación ni por asomo con el 11 de marzo", reiteró.
Indicó, además, a preguntas del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, que Díaz de Mera le pidió ayuda el mismo día de su declaración, el 28 de marzo y que le explicó que se encontraba en una situación muy desagradable y estaba "presionado políticamente".
Por ello pidió su permiso para facilitar su nombre al tribunal como fuente de la información sobre la existencia de un supuesto informe que relacionaba a ETA con la masacre. "Le dije que quería ayudarle pero que no podía decir algo que no es cierto", destacó el testigo.
Explicó que en su opinión el ex Director General de la Policía "equivocó datos" ya que él le habló de un informe que "está aportado al sumario" y no establece relación alguna entre ETA y los islamistas.
Tras esta primera conversación con el ex Director General, García Castaño volvió a hablar con él al día siguiente, destacó el testigo, que agregó que en esta ocasión la comunicación fue "más tensa". El eurodiputado popular le dijo entonces que había hablado con el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, y que éste le había prometido que iba a estar amparado y protegido. Le recordó también que la sala iba a pedir "un suplicatorio" y que el proceso en su contra podía suponerle la inhabilitación.
"Le dije que no podía entrar en ese juego porque soy un funcionario de policía", indicó el testigo que dijo entender que Díaz de Mera había utilizado su amistad. Agregó que no tiene "constancia cierta" de que el ex mando policial en la época del PP hablara con otros.
Puso también de manifiesto que ya en septiembre de 2006, cuando Díaz de Mera mencionó por primera vez la existencia del supuesto informe, los datos ofrecidos por él al ex Director General, al que le une una relación de amistad, descartaban los vínculos entre ETA y los terroristas integristas.
"NO PUEDE HABER UN INFORME MANIPULADO"
"Cuando me preguntaba yo le concretaba datos, le decía: 'Agustín, no hay ninguna relación, no encontramos ninguna relación, no puede haber un informe roto o manipulado porque no existe esa relación", insistió el testigo.
Así descartó que se pidiera a un funcionario policial que introdujera cambios en un documento que establecía dichos vinculos o que se llevaran a cabo represalias contra un policía por negarse a hacerlo.
García Castaño agregó que Díaz de Mera no le dió explicación de los motivos que le llevaron a mantener la postura contraria a las informaciones que él le ofrecía.
Destacó, además, que lleva 32 años en el cuerpo, "luchando contra el terrorismo", y que por su experiencia conoce que ETA ha aconsejado históricamente a sus presos no mantener ningún tipo de relación con personas procedentes de organizaciones radicales como el GRAPO, grupos anarquistas o incluso islamistas, ya que la banda terrorista considera que "no son de fiar y son muy susceptibles de ser "infiltrados policiales". "Incluso hay algún documento al respecto y comentarios en los zutabes", agregó.