BARCELONA, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ex secretario general del Partido Comunista de España (PCE) Santiago Carrillo expresó hoy en Barcelona su apoyo al nuevo Estatut, que contribuirá a "luchar contra una subcultura de siglos profundamente anticatalana" y denunció la "agresividad" que ha introducido en la vida política el PP, "parecido como una gota de agua a la derecha clerical de 1936".
Carrillo explicó que la derecha se opone a la "estructura federal" del Estado que propugna el nuevo texto estatutario porque, a su juicio, "el día en que España se parezca a un Estado federal ya no podrá existir un partido monolítico y vertical como el PP", aunque considera que "no hay espacio para un nuevo partido".
Durante un encuentro con el líder de ICV, Joan Saura, y acompañado de su esposa Carmen, el ex dirigente comunista afirmó que si no se aprueba "de forma amplia y clara" el Estatut el próximo domingo "sería la victoria del PP" y, por consiguiente, "el fin del proceso de paz" en el País Vasco. "Volveríamos a ver gobernar a la gente del señor Aznar, que ahora se presentan como víctimas y acusan al presidente del Gobierno de traidor y de asesino", recalcó.
El ex dirigente comunista lamentó que "se dé tanta importancia a dos incidentes en Barcelona", refiriéndose a los abucheos hacia los dirigentes del PP en sus visitas a Cataluña, y "no se hable de la agresividad" que, según dijo, desprenden sus líderes.
A su juicio, el PP actual "no tiene nada que ver con la UCD de Adolfo Suárez" sino que se trata de "un desarrollo de Alianza Popular" que en 1977 "votó contra el título octavo de la Constitución alegando que se rompía España". "Ahí están los de siempre, que quieren recuperar el poder como sea", recalcó.
Carrillo aseguró que "sería bueno reestablecer la relación" entre PP y PSOE aunque aclaró que "no hay manera" de mantener un trato "cívico" con políticos que "te acusan de estar controlado por ETA o te llaman asesino".
Prosiguiendo con sus críticas hacia los populares, el veterano político, que fue expulsado del PCE, confió en que en España "haya medios económicos y sectores burgueses que acaben dándose cuenta de que este PP no es un partido conservador en la línea europea" y se buscarán, según dijo, "nuevas formas de expresión política". De hecho, según Carrillo, "algunos ya se han dado cuenta de que éste no es el mejor camino" porque "en ningún país la oposición rompe con el gobierno".
El ex secretario general del PCE aseguró que votar 'sí' al Estatut de forma "masiva" es una ocasión también para los "catalanes de origen foráneo" de apoyar otros Estatutos, como el de Andalucía, por lo que constituye una oportunidad de "combinar su fidelidad a Cataluña con su fidelidad de origen a otras regiones".
Tras asegurar que su apoyo al nuevo texto no supone "inmiscuirse en un tema ajeno" --"soy asturiano"-- sino participar en una campaña "importante para los catalanes y para la democracia y la izquierda", Carrillo se refirió también a la necesidad de reformar la Constitución, que en muchos de sus artículos da a entender que el Estado sólo es Madrid".
Además de "introducir esta nueva visión del Estado" y revisar así los aspectos en los que "sigue trasluciendo la idea de un Estado centralista", el ex líder del PCE señaló que también se debería reformar el Senado, que en la actualidad "es una institución cero".
"SIMPATIAS POR MARAGALL".
Carrillo, que declinó hablar en catalán porque "ni siquiera presumo de hablarlo en la intimidad", expresó sus "simpatías personales" por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, aunque aclaró que "no he ingresado ni pienso ingresar en el PSOE" porque "tal y como existe hoy no me atrae nada".
El ex líder del PCE se refirió a los políticos que se consideran "muy de izquierdas" pero que, en su opinión, son "auténticos nacionalistas españoles" a pesar de que "se marquen el farol de decir que son jacobinos", que eran "una gente muy respetable". "Los jacobinos españoles son de risa y nunca han hecho ni harán una revolución, son como Acebes, Zaplana y Rajoy".
Carrillo, que se definió como un "eurocomunista francotirador" que sigue disparando "contra los de siempre", comentó que si viviera en Cataluña "votaría a ICV-EUiA" pero en algún caso "podría dudar entre ellos y Maragall".