Dice que no se "presiona" a Maragall y descalifica a Mas por "antipático y arrogante"
BARCELONA, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PSC, Miquel Iceta, vaticinó hoy que los socialistas catalanes ganarán las próximas elecciones autonómicas "sea quien sea" el candidato y que el próximo presidente de la Generalitat será "socialista", restando así importancia a los resultados de las encuestas y a la supuesta confusión que puede haber entre los votantes del PSC por la indefinición en la que se encuentra la formación socialista sobre si será Pasqual Maragall o José Montilla quien encabezará el próximo cartel electoral.
Iceta, sabedor de que la popularidad de Maragall está creciendo durante la campaña del referéndum del Estatut, esgrimió sus conocimientos como "experto en elecciones" para recordar que "la personalidad del candidato es un factor, pero no el único ni el más importante" a la hora de ganar unas elecciones. Para el dirigente socialista, "lo más importante es la fidelidad del electorado" y dio por hecho que en este momento los votantes seguros del PSC se sitúan por encima del 70%.
En una rueda de prensa en la sede de la Agencia Efe, Iceta insistió en la negativa del PSC a abordar el debate sobre el futuro candidato a la presidencia de la Generalitat hasta haber superado el referéndum del día 18 y dio por "conseguido" la voluntad de los socialistas de desvincular el referéndum de "cualquier otra consideración". No obstante, sí aceptó hacer vaticinios sobre las futuras elecciones autonómicas a partir de las encuestas publicadas hoy que dan la victoria a CiU sea Maragall el candidato o Montilla.
"El PSC ganará las elecciones y el presidente de la Generalitat será socialista", dijo y aseguró que "cuando se convoquen las elecciones no habrá dudas" entre los votantes socialistas a causa de la candidatura. Según Iceta, el PSC tendrá su candidato designado cuando se convoque las elecciones y aseguró que el partido "no tiene preferencias" ni por el cartel electoral ni por la fecha de los comicios, cuya fijación corresponde, recordó al presidente de la Generalitat. Mientras, "no necesitamos un candidato, tenemos un presidente magnífico", dijo.
En cualquier caso, sí explicó que Maragall será quien deberá abrir el debate sobre la candidatura y manifestar su voluntad de continuar o retirarse y sólo posteriormente el partido pondrá en marcha los mecanismos para la designación del candidato. Sobre la posibilidad de celebrar primaras, Iceta explicó que "me gustan" cuando hay más de un candidato, pero si la opción es única "no tienen mucho sentido".
Según Iceta, el partido no está presionando de ninguna manera a Maragall para que tome una decisión pese a que se ha hecho pública la disponibilidad de Montilla a relevarlo como candidato y aseguró que "presionar a Maragall sería decirle que no hay alternativa". Así, el PSC, dijo, afrontará el debate "con muchísima tranquilidad" y "sin agobios".
Iceta, que hace unos días colmó de elogios al ministro, rehusó pronunciarse a favor de uno u otro candidato, convencido de que "las posibilidades de ganar existen con uno u otro". Sí quiso dejar claro que el origen no catalán de Montilla "no creo que sea un problema" y no tiene que "extrañar" la candidatura de "cualquier ciudadano catalán independientemente de sus orígenes".
TRIPARTITO "MANIFIESTAMENTE MEJORABLE".
Sobre la fecha de las elecciones, Iceta aseguró que en el PSC "tampoco hay preferencias" y se confía en Maragall, de quien recordó "ha demostrado su capacidad de tomar decisiones por el interés del país" más allá del coste "personal y de partido". Tampoco quiso dar pistas sobre futuros pactos electorales y reiteró que el PSC acudirá a los comicios con el objetivo de lograr una mayoría lo suficientemente amplia que le permita gobernar con "las menos hipotecas posibles".
En caso de necesidad de gobiernos de coalición, señaló, la preferencia socialista es "por políticas de izquierdas" en base a "acuerdos de gobierno de la máxima solidez y orientación progresista". El objetivo sería, en ese caso, una coalición formada "alrededor de un 'pal de paller' muy fuerte", que sería el PSC. En este sentido, admitió que el Gobierno tripartito fue "la primera probatura de un gobierno de coalición" y que es "manifiestamente mejorable".
MAS: ANTIPÁTICO Y ARROGANTE.
Pese a todo, no se mostró entusiasmado por un supuesto pacto PSC-CiU y reiteró que "las grandes coaliciones responden a situaciones de excepcionalidad que ahora no sabemos ver". Además, cargó duramente contra el líder de la federación nacionalista, Artur Mas, a quien atribuyó una actitud "antipática y arrogante" y acusó de "no estar a la altura" en la campaña del referéndum y "ocuparse más de su campaña electoral".
El portavoz del PSC también se refirió a ERC para recordarle a su cúpula que un porcentaje significativo de sus votantes apoyarán el Estatut aplicando una "lógica aplastante" que pasa por "no negar un avance, aunque no sea todo lo amplio que queremos". No obstante, desvinculó el resultado del referéndum de las próximas elecciones y aseguró que una hipotética pérdida de apoyos de los republicanos en la consulta del Estatut "no tiene por qué significar que los electores no vuelvan a votar a ese partido" en los comicios catalanes.
EL 'NO' BENEFICIA AL PP.
Iceta insistió en la tesis de que el 'no' al Estatut sólo beneficia al PP y advirtió que la defensa de la reforma estatutaria no se acaba con el referéndum, si no que seguirán ante el anuncio de los populares de recurrir ante el Tribunal Constitucional. El dirigente socialista alertó asismismo de las "dificultades" de aplicar el Estatut si el PP vuelve al Gobierno del Estado, aunque recordó que se trata de un "texto jurídico que obliga a todo el mundo" y siempre "es mejor" batallar por la aplicación del nuevo Estatut que en base al de 1979.
No obstante, sí reconoció que las reformas emprendidas en otras comunidades ayudarán a "poner las cosas en perspectiva" y "lo que hoy es demonizado después será acogido con alegría cuando lo planteen otros partidos", en referencia a los estatutos de las comunidades presididas por el PP.
