BARCELONA, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, consideró hoy que el nuevo Estatut de Cataluña es "rotundamente suficiente" y "recoge las aspiraciones fundamentales de Cataluña en este momento", al tiempo que criticó nuevamente el sistema de concierto vasco porque "no contribuye a la solidaridad" en el conjunto del Estado español.
En una entrevista en la Cadena Ser recogida por Europa Press, Maragall sostuvo que "no cambiaría nada" del nuevo Estatut y resaltó que, desde el punto de vista económico, "coma nuestras aspiraciones de una forma fantástica", mientras que en materia de competencias "mandamos en todos los terrenos en los que es importante mandar". Para Maragall, el Estatut es la norma básica "más avanzada de Europa en materia de competencias dentro de un Estado".
Maragall se refirió asimismo a la reivindicación de ERC de un sistema de financiación equivalente al de Euskadi y que atribuyó a la "tendencia" de los republicanos, pero también de CiU, a "equipararse con los vascos". El presidente de la Generalitat insistió en que "no es la mejor forma" de avanzar y señaló que "ellos son una cosa y nosotros somos otra".
En este sentido, recordó que el concierto económico es un "derecho histórico" fruto de un "pacto de las provincias vascas con el Estado español, que viene de muy antiguo y que no es precisamente progresista". Añadió que "a mí no me parece bien" ese sistema y "seguiré criticándolo porque creo que no contribuye a la solidaridad" del conjunto del Estado. Además, concluyó que "un privilegio como el de los vascos no sería extensible a territorios de mayor dimensión" como sería el caso de Cataluña.
Maragall también defendió la igualdad entre territorios del Estado a base de reconocer su "realidad diversa" y señaló que la igualdad "no consiste en que todo el mundo tenga exactamente lo mismo". "De pequeñito me enseñaron --dijo-- que había que diferenciar para que hubiera igualdad" y añadió que "la justicia corresponde a adecuarse a las realidades diversas", mientras que "pretender que todo sea igual es una perversidad centralista". Para Maragall, "los territorios también tienen su personalidad y la igualdad supone que todos estén igual de satisfechos".
EL FIN DEL RUIDO.
El presidente de la Generalitat se mostró satisfecho con las expectativas de participación en el referéndum del domingo y consideró "enormemente positivo" el "aumento del interés" hacia el Estatut, teniendo en cuenta que "el problema que tienen las cosas en las que no hay pelea partidaria es que no se acabe de levantar la atención de la gente".
Según Maragall, la gente "es muy consciente de lo que está a punto de aprobar" y recordó que el "ruido" que ha rodeado al Estatut "no lo hicimos todo nosotros". En su inicio, rememoró, "ni territorialmente, ni políticamente, fue generado por los partidos de Cataluña. Procedía de otro lado".
No obstante, aseguró que "el ruido se terminó" después de que Cataluña sufriera boicots y se convirtiera "en una especie de demonio" y pese a que todavía se da algún incidente "tonto" como el protagonizado por los comerciantes de Collblanc echando a Mariano Rajoy del mercado. "Es una vergüenza y además no es representativo", apostilló Maragall, que ayer transmitió esta misma opinión al líder del PP en una conversación telefónica.
