18-J.- Maragall cree que la ruptura del PP con Zapatero dará votos al 'sí' y pedirá el desarrollo inmediato del Estatut

Reclama más "patriotismo constitucional y estatutario" e incluir el estudio de leyes básicas en la escuela

Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 7 junio 2006 15:14

BARCELONA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, consideró hoy que la ruptura de relaciones anunciada por el PP con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y la beligerancia política proganotizada por los populares en Madrid "puede dar más votos" al 'sí' en el referéndum del Estatut, más aún con el desembarco de dirigentes populares, comenzando hoy mismo por el secretario general del PP, Angel Acebes.

"Según quien venga nos puede dar más votos", dijo Maragall, aunque dudó de que la disputa política que protagonizan PSOE y PP en Madrid "tenga un efecto muy importante" en el referéndum. Para el presidente, "el único efecto negativo que podría tener es la confusión", pero añadió que "no creo que pase y menos porque venga gente de Madrid".

Maragall confió en la victoria del 'sí' en el referéndum y aseguró que harán valer la promesa de Zapatero de no "racanear" en el desarrollo del Estatut para reivindicar la puesta en marcha de traspasos preferentemente en materia social.

Según Maragall, el objetivo es dejar claro que el Estatut "no es sólo una proclamación política", sino que está ligado a la vida de la gente. Así, anunció que se apostará por el desarrollo urgente del Estatut en materia de seguridad o educación, entre otras materias.

PATRIOTISMO EN LOS COLEGIOS.

En una rueda de prensa en la sede de la Agencia Efe, Maragall consideró que se necesita "un poco más" de "patriotismo constitucional y estatutario" y recuperó nuevamente su propuesta de que las leyes fundamentales se incluyan como materia de estudio en escuelas de primaria y secundaria. Para Maragall, éste es el momento de "plantearse qué hacer con las leyes fundamentales" y conseguir que la gente "además de soportarlas, las conozca".

Maragall admitió que aprenderse el Estatut de memoria es prácticamente imposible por su extensión, pero "sí que se tendría que estudiar en las escuelas y en los institutos".

El presidente de la Generalitat reconoció que España, por su historia, "tenemos cierta reticencia a este tipo de prácticas" pero sí consideró que tras la reforma del Estatut sería el momento de plantearse "qué hacer con las leyes fundamentales".

Según Maragall, "nunca se conoce suficientemente" un texto de este calado, y aseguró tener el convencimiento de que el Gobierno de la Generalitat "ha hecho todo lo posible" para que la gente conozca el contenido del nuevo Estatut y sepa "lo que está en juego" en el referéndum del día 18.

RESPETO AL SUPREMO.

En este sentido, consideró "sorprendente" y "chocante" la decisión del Tribunal Supremo de mantener las restricciones de la Junta Electoral Central (JEC) sobre el Gobierno de la Generalitat, que le impide instar a la participación, pero señaló que la resolución del alto tribunal "se tiene que respetar".

Maragall explicó que su Gobierno "mirará con exactitud qué se puede y qué no se puede hacer" para no incurrir en ilegalidades pese a cuestionar que "el Gobierno que convoca un referéndum no pueda llamar a los ciudadanos a participar en lo que él mismo convoca". En cualquier caso, añadió, "lo que es imposible de evitar, y es bueno, es un debate abierto" entre la población.

Así, Maragall instó a "no sacar consecuencias fuera de lugar" de los resultados del referéndum y recordó que países como Estados Unidos son ampliamente abstencionistas. Añadió que al someterse a votación una "cosa etérea" esto puede incidir en la participación. En cualquier caso, el presidente consideró "interesante" que se evidencie que "Catalunya tiene una 'Constitución' porque la quiere y no porque se la impone" la clase política.

En esta línea, admitió que en la tramitación parlamentaria del Estatut ha habido "momentos duros" y situaciones "francamente preocupantes" por la campaña anticatalana lanzada desde determinados sectores políticos y mediáticos del Estado, pero aseguró que "esto ha cambiado" y consideró que "lo importante es que Catalunya ha hablado después de 20 ó 30 años y lo ha hecho conociendo sus necesidades y los límites de su proyecto, y en España hay una mayoría parlamentaria que lo admite".

Contenido patrocinado