BARCELONA, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, defendió hoy el nuevo Estatut que se somete a referéndum el domingo como un "amor para siempre" y consideró improbable que se vuelva a someter en muchos años a una reforma en profundidad que suponga un "giro copernicano" como el actual.
Maragall consideró que el nuevo texto es "más Estatut de Cataluña" que el de 1979, que definió como un "producto de juventud, una opera prima, un primer amor, que son los que nunca salen". "Este es un amor para siempre", dijo y aunque consideró "posible" una nueva reforma, admitió que es poco "probable".
Según Maragall, tras la actual reforma "probablemente sea más fácil hacer pequeñas modificaciones", pero no ir más allá al menos en una generación. El presidente catalán auguró además que "todo el mundo acabará haciendo suyo el "Estatut de 2006, el Estatut de Miravet, donde estuvimos todos" y reiteró que el texto "no supone ninguna ruptura" sino que sitúa a Cataluña en España "de una determinada manera" y con "más capacidad de duración".
En su intervención en el Foro Nueva Economía, donde estuvo arropado por el primer secretario del PSC, José Montilla, Maragall dio por echa la victoria del 'sí' en el referéndum y tuvo elogios para el trabajo "coherente" de ICV en la defensa del texto, al tiempo que criticó que CiU "se ha pasado la campaña pensando en otra campaña" y "eso no se tiene que hacer".
DOBLE INCOMODIDAD EN ERC Y PP.
También analizó la situación en el bloque del 'no' donde detectó una "doble incomodidad" en ERC y PP por la coincidencia en el voto pese a los argumentos contrarios. Maragall no tuvo reproches para los republicanos, de los que dijo son "padres" del Estatut, pero sí lamentó la campaña "cargada de excesos de todo orden" del PP además de reprocharles que "pidan el 'sí' para reformas de estatutos de otras comunidades".
Maragall pidió a los asistentes un "compromiso personal" para la aprobación de un Estatut que supone el "reconocimiento nacional" de Cataluña, incluye derechos y deberes, aumenta las competencias, mejora la financiación y recoge un compromiso del Gobierno en materia de inversiones durante siete años. Según Maragall, es la materialización del "sueño de nuestros abuelos".
Para el presidente de la Generalitat, con el nuevo Estatut "Cataluña le dice a España que la acepte como es, dame las herramientas que necesito para autogobernarme y me comprometo a ser solidaria" con el resto de comunidades.
Además, subrayó que la reforma del Estatut de Cataluña supone al mismo tiempo una "propuesta para la evolución del modelo territorial de la España autonómica". "Se incide en una determinada visión de España", insistió que aseguró compartir con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
En este sentido, aseguró que "el federalismo de España ya es" y avanzará en la línea del "federalismo diferencial" no homogeneizador, porque "no sería justo". Según Maragall, se trata de reconocer los hechos diferenciales de nacionalidades y regiones. En este sentido, consideró que el proyecto de Estatuto de Baleares es sólo "en parte" deudor del modelo catalán porque "todos somos iguales y todos somos diferentes".
Sobre las previsiones de participación en la convocatoria del domingo, Maragall se encomendó incluso a las previsiones de mal tiempo, que "pueden ayudar". Según Maragall, si la participación es baja podría ser porque "el tema interesa poco" o porque "se da por seguro el 'sí'".