18-J.- Maragall pide desoir a los "oportunistas" de CiU y ve el futuro del Estatut garantizado con Zapatero

TARRAGONA, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, reiteró hoy desde Tarragona su llamamiento a los catalanes para que "no hagan caso" de los que "de forma partidista y oportunista" aprovechan la campaña para "vender promesas electorales" en lugar de defender un Estatut que "es de todos" y cuyo desarrollo consideró garantizado gracias al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que "ha arriesgado y ha jugado fuerte".

En un mitin de apoyo al Estatut en La Canonja, junto a Zapatero y el primer secretario del PSC, José Montilla, Maragall pidió "un compromiso personal de ilusión por el futuro" de Catalunya y para "separar la aprobación del Estatut de las batallas entre partidos".

"Venimos aquí a decir 'sí' y nada más", dijo Maragall, quien insistió en que "ahora no toca" elecciones, "como decía aquel señor". Las palabras de Maragall hicieron que Zapatero manifestara su "orgullo" por el mensaje del presidente de la Generalitat y compartió que los socialistas piden el 'sí' con "más fuerza" que si fueran unas elecciones".

"No hagáis caso de los que de forma partidista y oportunista aprovechan la campaña para vender promesas electorales", insistió Maragall, convencido además de que "habrá quien vote 'no' con el corazón encogido porque saben que a partir 18, Cataluña tendrá una nueva ley y será su ley", en relación a ERC.

Para Maragall, el referéndum del Estatut es "una oportunidad única para unir todos los ciudadanos en una gran acción colectiva. Nos abre las puertas" y por ello pidió el voto "responsable y comprometido con el futuro de nuestro país". Maragall reclamó que el 'sí' sea "una gran celebración del pueblo de Catalunya respecto a su futuro" e instó en la necesidad de acudir a votar con "responsabilidad política y cívica para contrarrestar la irresponsabilidad de unos cuantos".

"Catalunya está por encima de decisiones tácticas y partidistas", insistió, convencido de que al día siguiente del referéndum "seguiremos haciendo camino juntos" y "se abre una nueva etapa" en Cataluña. Maragall también manifestó su confianza en que "se abra una nueva etapa de futuro en Euskadi".

"No nos queremos colgar medallas pero sí hemos de saber que hemos tenido la suerte de vivir una etapa histórica en la que Catalunya y los pueblos de España se han podido mirar a los ojos, comprobar su propia realidad plural y decir: Adelante. Pueblos de España, no os privéis, manifestaros como sois, todos juntos, un país pacífico y grande y lo vamos a hacer", sentenció Maragall.

ERC REFUERZA AL PP.

Previamente, el primer secretario del PSC, José Montilla, también había lanzado reproches a CiU a quien recomendó que "no se preocupe" tanto de las elecciones y "aparque un rato la campaña electoral permanente en la que se ha instalado". "Ahora toca Estatut y toca Catalunya. Las elecciones llegarán pronto", añadió.

Igualmente, recriminó a los nacionalistas catalanes los "regateos" ante el compromiso de Zapatero de desarrollar el Estatut y atribuyó su actitud al "tacticismo" y el "oportunismo sin remedio" de CiU, recordando que las hemerotecas retratan "hasta el sonrojo idas y venidas, tienen vocación de bisagras de puertas batientes".

También hubo reproches para ERC, a quien calificó de "principal patrocinador del 'no'", y lamentó que los republicanos acaben "reforzando las posiciones más rancias y reaccionarias del PP". Según Montilla, el triunfo del 'no' haría "descarrilar" a Catalunya del proceso de reformas estatutarias, "nos haría retroceder", "debilitaría la voz de Cataluña y su Gobierno" y "nos conduce a la parálisis y en ningún caso abriría paso a otro Estatut" ante la "inexistencia de una mayoría alternativa que lo haga posible ni en Catalunya ni en España".

UNA INFUSIÓN RELAJANTE PARA EL PP.

En esta línea, denunció que el 'no' "atiza el discurso frentista en el que nacionalistas de uno y otro lado se sienten tan a gusto. Nos instala en el conflicto, debilita a la sociedad y retrocede el progreso del país". Por contra, añadió, "el 'sí' fortalece a Catalunya e impulsa la España plural" además de tener la virtud de "hacer reflexionar al PP por su actitud irresponsable".

Montilla consideró la victoria del 'sí' una "respuesta a la campaña de mentiras, distorsiones e insidias que el PP ha esparcido por toda España". El 'sí' masivo, dijo, "funcionará como "infusión relajante" para que puedan ver la "soledad política" en la que se han instalado los populares y les ayudará a " resolver sus problemas con el calendario". "Tienen el reloj parado en el 14 de marzo de 2004, que asuman la derrota electoral, hagan de oposición y, con el tiempo, si son capaces, planteen una alternancia" política.