18-J.- Maragall pide a los juristas catalanes que trabajen para proteger el Estatut ante posibles recursos

BARCELONA, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, pidió hoy a los juristas catalanes que trabajen para proteger el nuevo Estatut de "aquellos que querrán utilizar argumentos pretendidamente técnicos o legales para intentar cuestionar la legitimidad del nuevo texto salido de las urnas". La demanda de Maragall toma más sentido aún ante el anuncio del PP de llevar el Estatut ante el Tribunal Constitucional.

Maragall hizo este llamamiento en un encuentro con más de 200 profesionales del Derecho entre los que se encontraban el ex fiscal anticorrupción, Carlos Jiménes Villarejo; el director del Institut d'Estudis Autonòmics, Carels Viver Pi i Sunyer; el abogado Miquel Roca, y juristas como las diputadas Núria de Gispert (CiU), Lidia Santos (PSC) y Dolors Comas (ICV), entre otros.

Además de esta ayuda profesional, el presidente catalán animó a los presentes a votar 'sí' el próximo 18 de junio, algo a lo que buena parte de la audiencia se mostró dispuesto. Así, les pidió colaboración para "resolver uno de los grandes problemas políticos y sociales del país". "Motivos para defender el nuevo Estatut no faltan", aseguró.

Durante el almuerzo, organizado por el grupo Juristes i Estatut, Maragall se refirió al cambio en el modelo judicial que introduce el nuevo texto. Según él, todavía hay puntos pendientes en el camino hacia la "España federal", pero en materia de Justicia, el presidente considera que el Estatut es "pionero" y avanza hacia esa dirección en varios aspectos.

Para el presidente, el nuevo texto "remedia una situación anómala", porque "el poder judicial no ha seguido la descentralización" alcanzada por las Comunidades Autónomas en otras materias. Según él, "la distancia no es garantía de independencia e imparcialidad", "desmontando un dogma" existente hasta ahora.

Maragall enumeró varios de los cambios que introduce el Título III del Estatut, el del poder judicial, resumiéndolos en una mayor "aproximación" al territorio y la ciudadanía, lo que, "no es excusa para no aplicar una justicia compleja".

VALLÈS ALERTA DE LA LOPJ.

Por su parte, el conseller de Justicia, Josep Maria Vallès, reiteró que el nuevo texto es "un buen tratamiento para los males pendientes" como la "modernización" y la "aproximación" de la Administración de Justicia a la ciudadanía, lo que supone "un mejor servicio".

Sin embargo, advirtió que la "segunda partida" se jugará durante la tramitación, ya iniciada, de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ). En este sentido, reclamó un "resultado favorable contundente" para tener más legitimidad en Madrid y que "la relativa seguridad del 'sí' no nos haga bajar la guardia".

Asimismo, y recogiendo las palabras de Maragall, señaló que "el día después ya ha empezado" para el Estatut, ya que el PP ya ha anunciado un recurso ante el Tribunal Constitucional y la LOPJ ya está en trámite parlamentario.

VOTO FAVORABLE PERO CON DUDAS.

En sus diversas intervenciones, los juristas que acudieron al Hotel Barceló Sants de Barcelona mostraron mayoritariamente su postura favorable al Estatut, pero también sus dudas y temores a que en la negociación de la LOPJ u otras normativas se recorten algunos avances conseguidos en el Estatut. También se interesaron por la profundización en la justicia de proximidad y el aumento en la financiación de la Justicia.

El ex fiscal anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, destacó el "cambio cualitativo" que supone el Estatut, ya que mientras en el actual texto de 1979 sólo se citaba la justicia como una competencia más de la Generalitat, el de 2006 incluye todo un título dedicado al poder judicial y se incluye "dentro del marco institucional catalán".

Villarejo destacó también la importancia del Consejo de la Justicia de Catalunya, "porque tiene funciones de gobierno de la Justicia" y tendrá "competencias esenciales como el poder coactivo o represivo".

También elogió el Título I, el de derechos, deberes y principios rectores. Este título, según Villarejo, "define un Estado del bienestar mucho más avanzado que la Constitución" y consideró pionero en toda Europa que los principios rectores se puedan exigir en los tribunales.

En su intervención, el director del Institut d'Estudis Autonòmics, Carles Viver Pi-Sunyer, consideró que el apartado judicial del texto es "del que podemos estar más contentos, porque hemos conseguido lo que habíamos pedido durante 20 años". "Nos ha salido bien", aseguró.

Por su parte, el abogado y ex político Miquel Roca Junyent animó a sus colegas a votar 'sí', aunque "como ciudadanos, no como juristas". El acto finalizó con Maragall solicitando un brindis a los comensales.