20N- Felipe González rechaza que se cuestione la educación y sanidad públicas que él "puso en marcha" con menos recursos

González Bajo La Imagen De Rubalcaba Durante El Acto En Córdoba
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 8 noviembre 2011 21:21

El expresidente afirma que la deuda pública no es tan grave y que las políticas de ahorro sin compensaciones son negativas

CÓRDOBA, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

El expresidente del Gobierno Felipe González ha rechazado que "ahora se ponga en cuestión" la viabilidad de la sanidad y la educación públicas que, ha recordado, puso el marcha él a pesar de que el Estado contaba con menos recursos económicos que en la actualidad.

En un acto del PSOE en Córdoba, González ha destacado que cuando él llegó a la Presidencia del Gobierno la renta per cápita era de 4.500 dólares al año "y ahora, en plena crisis, estamos por encima de 31.000 dólares". "Uno de los factores fundamentales de la redistribución de la riqueza", ha defendido, "fue que pusimos en marcha un sistema sanitario público y una educación obligatoria hasta los 16 años".

El exmandatario socialista ha ironizado con quienes le señalan como "el pasado de este país" y ha recordado su gestión a favor del desarrollo de España. "Sorprende que ahora se ponga en cuestión directa o indirectamente la viabilidad del sistema sanitario público o de la educación pública obligatoria y que empiece a haber prioridades negativas, con recortes por aquí y por allá", ha comentado González.

En este sentido, González ha defendido que el dinero destinado a la sanidad y la educación públicas "no es un gasto, es una inversión", ya que España no dispone de petróleo, pero sí "de capital humano", de modo que, "si no somos capaces de invertir en capital humano, es como si el que depende del petróleo se dedica a quemarlo".

En consecuencia y tras recordar que bajo su mandato se pasó de 650.000 a 1,5 millones de universitarios y 900.000 de éstos últimos con beca, el expresidente del Gobierno ha subrayado que, en educación, "la calidad y la cantidad son compatibles", de tal modo que si hay problemas con la calidad, por ejemplo en el ámbito universitario, "pues habrá que corregir esos problemas, pero no quitando a la gente la oportunidad de acceder a la Universidad", sino aumentando "la excelencia" educativa y "redimensionar" y especializar los campus universitarios.

DEUDA PÚBLICA Y EUROPA

Por eso, a la hora de hablar de gasto público y de recortes en dicho ámbito, González ha alegado que, aunque "todavía no se hayan enterado los líderes de la derecha, lo más grave no es el endeudamiento público", aunque haya que corregirlo, sino hacerlo como "dice Rubalcaba, con calma". González ha destacado que la deuda pública española equivale al 62 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), mientras que la deuda de las familias se acerca al 90 por ciento del PIB y la de las empresas en su conjunto, incluyendo a las entidades financieras, es del 150 por ciento del PIB.

España, según ha recalcado González, "no está en la situación de Italia, que tiene un 150 por ciento de deuda pública sobre el PIB, ni en la de Portugal, con el 100, ni en la de Grecia, con el 160, pero sí tenemos una deuda privada que es muy grande". De ahí que abogue por "buscar los mecanismos de gobernanza en Europa para que no se obsesionen tanto y tan rápido con el ajuste", ya que se corre el riesgo de que "ni se pueda pagar la deuda, que sigue aumentando, ni crecen la actividad y el empleo".

"No podemos seguir manteniendo el tratamiento del enfermo a base de sangrías", ha continuado, lo cual "no quiere decir que no haya que hacer una política de ahorro, que sí hay que hacerla, pero también tiene que haber compensaciones para esa política de ahorro público".

González ha reclamado políticas fiscales convergentes en todos los países de la Unión Europea porque ha, ha dicho, la acción política ha de ser concertada o no se salvará ningún país de la recesión, "ni siquiera Alemania", a la que, según ha destacado, acecha el "problema del nacionalismo".

El expresidente ha considerado que lo que está fallado es Europa, pues cuando hay una moneda única y una sola política monetaria no puede haber políticas fiscales, ni políticas económicas divergentes.