El líder socialista no dimitirá y hará una "oposición útil" contra los "recortes" que Rajoy puede verse tentado de intensificar
MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los socialistas han sufrido este domingo una dura derrota en las elecciones gallegas, con un resultado de 18 escaños frente a los 41 del PP -y siete menos que en 2009--, después de una campaña en la que se ha volcado el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, intentando convertir la cita en una suerte de 'moción de censura ciudadana' a las políticas del PP en el Gobierno central.
En el País Vasco, los socialistas daban por hecho que serían tercera fuerza, y la irrupción de Bildu complica el análisis, pero el PSE ha obtenido un 19 por ciento de los votos, lejos del 28 por ciento que logró en 2005 -la última cita en que se presentó un partido de izquierda abertzale-- y 16 escaños, dos menos que entonces.
En Galicia, donde el PSOE buscaba romper la mayoría absoluta del PP, los dirigentes más próximos a Rubalcaba le desvinculan del duro resultado y prefieren destacar que Feijoo ha ganado "a pesar" del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Todo lo más, afirman que no han tenido éxito en su intento de dar carácter nacional a las elecciones gallegas. En 2009 el PSdeG perdió la Xunta sin ceder un escaño -el PP recuperó la mayoría absoluta a costa del BNG-- y ahora ha perdido siete parlamentarios.
EL MES QUE VIENE, CATALUÑA
El candidato socialista, Pachi Vázquez, ha asumido personalmente el resultado pero también empiezan a llegar avisos de quienes no están contentos con la estrategia de oposición de Rubalcaba: Si el mes que viene en Cataluña los socialistas sufren otra derrota dura, tres en un mes, el revulsivo será "obligado", advierte un diputado. Otros no están dispuestos a esperar tanto, como la exministra de Vivienda María Antonia Trujillo que ha pedido en Twitter la dimisión de Rubalcaba.
Sin llegar a tanto, el exdiputado y portavoz de la corriente Izquierda Socialista ha confiado, también a través de Twitter, en que los socialistas estén "cavilando". Y el diputado por Guipúzcoa y exalcalde de San Sebastián Odón Elorza ha advertido de que si los partidos de los recortes han ganado en Galicia y País Vasco está claro que los socialistas están "haciendo algo mal". "Los socialistas debemos hacer la catarsis de una vez", ha escrito.
CHACÓN: "ÁNIMO A LOS DOS PACHIS"
"Nuestro partido tiene que pensar seriamente", ha escrito la diputada madrileña Delia Blanco, "cambiar el paradigma desde el que estamos dando respuestas a un momento muy difícil". Mientras, la exministra y exrival de Rubalcaba por el liderazgo en el PSOE, Carme Chacón, ha sido más prudente: "Tiempos difíciles. Mi solidaridad y apoyo a los socialistas vascos y gallegos. Abrazo y ánimo a los dos Pachis".
Rubalcaba no ha comparecido ante la prensa para valorar el resultado -cierto es que no es habitual que salga el propio secretario general--, sino que lo ha hecho su número tres, Óscar López, para asegurar que el PSOE analizará los resultados "sin excusas".
A preguntas de los periodistas, dejar claro que, "por supuesto", Rubalcaba no piensa dimitir, porque su mandato es de cuatro años, sino más bien seguir con una "oposición útil" que no se mide en resultados electorales sino en trabajar por el interés general. El PSOE teme que Mariano Rajoy interprete el resultado gallego como un aval a su política de recortes, así que su oposición útil será combatirla, ha asegurado López.
Descontada la derrota en Euskadi y con los sondeos gallegos a pie de urna muy negativos para el PSOE, en la sede del partido en la calle Ferraz de Madrid el ambiente ha sido de resignación toda la tarde, con pocos periodistas y también pocos dirigentes. En la cuarta planta han seguido al escrutinio junto a Rubalcaba Valenciano y Óscar López. Los tres estaban allí desde primera hora de la tarde y con el cierre de las urnas llegaron otros como el secretario de Programas, Jesús Caldera, junto a otros colaboradores.
Este lunes, Rubalcaba analizará el resultado con la 'permanente' de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, el 'núcleo duro' de la dirección, y no con la Ejecutiva en pleno. Fuentes socialistas explican que no se reúne la Ejecutiva en pleno porque sus integrantes vascos y gallegos, entre ellos Patxi López y Pachi Vázquez, estarán celebrando sus respectivas ejecutivas nacionales. La rueda de prensa la dará Elena Valenciano.
RUBALCABA, VOLCADO EN LA CAMPAÑA
Aunque ha sido patente decepción por los resultados gallegos, los socialistas llevaban días preparando el terreno y subrayando que quien se la jugaba era Rajoy y no Rubalcaba, a pesar de que éste se ha volcado en la campaña gallega, con mítines en pueblos pequeños pero sobre todo en las grandes ciudades y siempre arropando al candidato, Pachi Vázquez.
Pese a esa sobreexposición del secretario general, los suyos insisten en que no conseguir la Xunta no es una derrota para él. Subrayan, incluso, que Galicia siempre ha sido un feudo 'popular' y que en 30 años de democracia el PP sólo ha perdido la mayoría absoluta una vez, en 2005, cuando el PSOE tenía el viento a favor -José Luis Rodríguez Zapatero llevaba un año en el Gobierno central-- con la 'resaca' del Prestige y de la guerra de Irak y con un Manuel Fraga ya mayor de candidato. Y aun así el PP perdió la mayoría absoluta sólo por un voto.
Con todo, el PSOE acariciaba la idea de alcanzar un tercer Gobierno autonómico como prueba de rechazo ciudadano a las políticas de Rajoy y para presentar un buen balance de todas las elecciones autonómicas celebradas desde que Rubalcaba es secretario general, después de lograr el Gobierno en Andalucía y Asturias con el apoyo de IU.
¿PERDURA EL CASTIGO DE 2011?
En Galicia habría tenido que apoyarse en el BNG y en Alternativa Galega de Esquerda, la coalición de Xosé Manuel Beiras, pero en la dirección federal le restan importancia y dicen que tras las graves derrotas de 2011 (en municipales, autonómicas y generales) sería impensable una recuperación más rápida. "Nadie esperaba mayorías absolutas", ilustran.
Y además, apuntan como factor importante la desafección por los dos grandes partidos que, según dicen, dispersan el voto hacia los partidos pequeños -en el caso gallego, el BNG y el nuevo partido de Beiras--. López ha incidido en que el PSOE analizará también la abstención, que a su juicio tiene un "claro mensaje político", y "las razones de este distanciamiento".
