CiU y PSC se disputan la hegemonía municipal en Cataluña en una campaña marcada por la crisis y los recortes

Xavier Trias (Ciu) Y Jordi Hereu (PSC)
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 5 mayo 2011 17:37

BARCELONA, 5 May. (EUROPA PRESS) -

CiU y PSC se disputan en la campaña que empieza este viernes su hegemonía en los ayuntamientos de Cataluña, una contienda marcada por los efectos de la crisis económica y el eventual desgaste que les pueden ocasionar los recortes, tanto los que puso en marcha hace un año el Gobierno del PSOE como los que está efectuando el Gobierno de Artur Mas.

La federación aspira a arrebatar al PSC tres de las cuatro capitales provinciales y otros grandes ayuntamientos, hasta ahora feudos socialistas, confiando en que se reedite el desgaste que sufrió el PSC en las autonómicas de noviembre, en las que cosechó el peor resultado de su historia, alcanzando solo un 20% de los sufragios.

Mientras, el PSC confía en resistir y también confía en el debilitamiento de su rival a causa de los recortes y según el partido, la remontada ha empezado a consolidarse, sobre todo en Barcelona, tras las primarias que consagraron el liderazgo de Jordi Hereu frente a la ex consejera Montserrat Tura.

Barcelona es un ayuntamiento simbólico: es la alcaldía socialista más importante de España, donde el partido ha gobernado ininterrumpidamente desde 1979 mediante pactos de izquierdas, aunque desde 1999, los socialistas no han parado de retroceder.

El PSC consiguió en 2007 el Ayuntamiento de Tarragona, alcaldía que pelegraría ERC si sufriese un descalabro, lo que podría facilitar la suma entre CiU y PP. Las elecciones también reflejarán si tiene efectos la segregación de La Canonja, uno de los feudos locales de los socialistas.

En Girona, el PSC presenta a una nueva candidata, la diputada Pia Bosch, que se enfrentará al periodista Carles Puigdemont (CiU), que tratará de alcanzar una alcaldía gobernada desde 1979 por el PSC, que podría conservar si suma con ICV-EUiA y ERC.

Si en Girona y Tarragona la hegemonía del PSC puede peligrar, no ocurre lo mismo en Lleida, donde todos los sondeos coinciden en que Àngel Ros reeditará su mayoría absoluta, algo que podría reforzarle de cara al congreso que el partido hará en otoño.

Otra de las principales incógnitas es si el PSC mantendrá su hegemonía en la conurbación de Barcelona, territorio políticamente conocido como 'cinturón rojo' pese al lento pero progresivo ascenso que está experimentando el PP, sobre todo en poblaciones como Badalona, donde la izquierda y CiU lamentan el tono "populista y xenófobo" del popular Xavier García Albiol.

En cambio, las aguas parecen mucho más tranquilas para el PSC en Santa Coloma de Gramenet pese al caso Pretoria, y en otros municipios como Sabadell y Rubí, mientras que confían en recuperar plazas como Vielha.

CiU aspira a arrebatar a los socialistas alcaldías como Vilanova i la Geltrú, Castelldefels, Manresa, Olot, Berga, Solsona, Mataró, Salt --tras los disturbios xenófobos-- y mantener plazas como Vic --cuyo candidato es el democristiano Josep Maria Vila d'Abadal, quien ha cuestionado el liderazgo de Josep Antoni Duran en UDC--, Sant Cugat, Figueres y Tortosa.

Habrá que analizar también tras el 22-M si la crisis económica implica el auge de partidos como Plataforma per Cataluña (PxC), se incrementa o se contiene la dispersión del voto independentista registrada en las autonómicas y si las coaliciones entre ERC con R.cat y DC en municipios catalanes como Barcelona dificulta rediciones de eventuales tripartitos.