SANTIAGO DE COMPOSTELA 13 May. (EUROPA PRESS) -
A diez días de la celebración de las elecciones municipales, tanto socialistas como nacionalistas han descartado apalabrar la reedición del pacto global suscrito en la cita de 2007 por Ricardo Varela y Francisco Jorquera, para llevar la fórmula del bipartito a los ayuntamientos allí donde esa mayoría permitiese gobernar por coalición.
No obstante, tras los comicios del 22 de mayo, ambas formaciones volverán a hablar, si bien en un contexto distinto al estar PSdeG y BNG sentados en las bancadas de la oposición parlamentaria. En todo caso, se hará después de haber ensayado esa primera experiencia que, salvo excepciones como las de Lugo, Ferrol y Muros, funcionó en buena parte de los 315 municipios en que se podía dar esta fórmula. Tal es el caso de Pontevedra --en que el pacto ya dura dos legislaturas--, A Coruña, Orense y Vigo.
En el caso del PSdeG, fuentes consultadas por Europa Press han opinado que "no tendría ningún sentido" alcanzar un acuerdo marco que, en cambio, sí estaba justificado en los anteriores comicios locales por la "inexperiencia" de ambas formaciones en este tipo de pactos. Ahora está "absolutamente descartado", han subrayado, tras informar de que todavía no ha habido "ningún contacto" con el Bloque.
Frente a ello, han considerado "preferible" que los pactos se establezcan atendiendo a las peculiaridades de cada caso, "una vez salgan los resultados". "Habrá acuerdos donde sea posible", han manifestado desde la dirección del partido, convencidos de que "si los números posibilitan pactar, se pactará".
BNG, "GARANTÍA" CONTRA EL PP
Los nacionalistas no han abordado en el seno de la formación este debate y, de hecho, aunque defienden el buen funcionamiento, en general, de las coaliciones de gobierno, eluden predeterminar pactos para ofrecerse como fuerza alternativa en los ayuntamientos. Eso sí, el BNG se presenta también como "garantía" para evitar que el PP pueda gobernar, lo que pasa, en gran parte de los municipios gallegos, por alcanzar un acuerdo de gobierno con el PSdeG.
Sin decisiones tomadas al respecto, el BNG evaluará la conveniencia de llevar a cabo pactos, en función de las especificidades de cada ayuntamiento, con los socialistas en los municipios medianos y pequeños, si bien, fuentes consultadas por Europa Press, han asegurado que los acuerdos en las grandes ciudades no se cuestionan en los casos, al menos, en que ya se han producido.
También señalan como una posibilidad a barajar en el debate interno, establecer como socio preferente al PSdeG, pero todas las fuentes consultadas inciden en que se trata de una decisión que debe acordar el Consejo Nacional --máximo órgano de decisión entre asambleas--, en su reunión posterior a la cita con las urnas y una vez que se conozcan los resultados.