CIUDAD REAL, 23 Abr. (EUROPA PRESS)
Los candidatos del PP en Andalucía, Javier Arenas, y en Castilla La Mancha, María Dolores de Cospedal, apelaron hoy a la política económica aplicada durante los gobiernos de José María Aznar como fórmula para sacar a ambas regiones de los puestos de cola en los que se sitúan dentro del conjunto de las Comunidades Autónomas españolas en lo que al desarrollo se refiere.
Arenas y De Cospedal hicieron asistieron en Ciudad Real a la presentación de la candidata del PP en la capital, Rosa Romero, quien avanzó las cinco líneas básicas de su programa electoral, que tiene como objetivo básico convertir a la ciudad en un referente económico para toda la provincia.
En este sentido, Arenas se refirió al hecho de que, cuando el PP llegó al Ejecutivo, la Seguridad Social tenía "un déficit de 500.000 millones de pesetas" y que cuando lo dejaron "el superávit era de 4 billones de pesetas", mientras que De Cospedal destacó los cinco millones de puestos de trabajo creados.
Ambos dirigentes 'populares' criticaron la forma de gobernar de los socialistas, tanto en el ámbito de estas dos autonomías como en el conjunto de España. Así, mientras Arenas acusó al presidente del Gobierno de "tener mucho talante, pero poco talento", De Cospedal denunció el control que sobre la sociedad mantienen los socialistas allí donde gobiernan.
El dirigente 'popular' andaluz también lamentó la continua mirada hacía el pasado del PSOE y la contrapuso a la vista puesta en el futuro que siempre tiene el PP, un futuro que, según dijo, está bien representado por dos mujeres, De Cospedal como candidata en Castilla La Mancha, y Romero en Ciudad Real capital.
De Cospedal enfatizó que el objetivo del PP en la región es el de crear riqueza y fomentar la igualdad real entre hombres y mujeres con medidas concretas. Y todo ello, precisó, llevado a cabo por gente sensata, que tiene como medio para solucionar los problemas el escuchar a los demás.
Tanto Arenas como De Cospedal, en el día que se ha conocido la absolución de los 18 procesados por el caso del supuesto fraude del lino, tuvieron un recuerdo para el delegado del Gobierno en Castilla La Mancha cuando se destapó el supuesto fraude, Carlos Moro, y para la ministra de Agricultura en ese momento, Loyola de Palacio, ambos fallecidos.
En este sentido, De Cospedal señaló que, como se ha demostrado, eran unas acusaciones "injustas" realizadas por el Gobierno castellano-manchego.
