VALLADOLID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
Izquierda Unida-Los Verdes Castilla y León sostiene que les ha faltado tiempo para dar a conocer la coalición electoral con la que concurrieron por primera vez a las elecciones autonómicas y locales de mayo de 2007 y a su candidato a la Junta, José María González, que no renuncia al cargo y apuesta por "seguir en la brecha".
Este es el análisis que realizó la Presidencia Regional en su primera reunión tras el 27-M para valorar los resultados obtenidos, en los que se han reflejado que no se han cumplido los objetivos marcados: tener representación en las Cortes, en las nueve capitales de provincia y poder realizar políticas de izquierda y progreso.
"Conclusión: hemos perdido una batalla, pero el trabajo continua", remarcó el candidato a la Presidencia y coordinador regional, José María González, al trasladar en rueda de prensa el análisis realizado por el máximo órgano de dirección.
González anunció que "no tira la toalla" ni renuncia a seguir como coordinador regional, cargo que asumió hace dos años, si bien la última palabra la tendrá el Consejo Político Regional ante el que expondrá el informe de resultados, en caso de que sea aprobado será también el aval a la dirección regional.
En cuanto a los datos, manifestó que no quieren escudarse en la leve subida en el ámbito municipal --de 60.141 de 2003 a 61.121 de 2007-- porque han perdido concejales, como los dos de Segovia o el que tenían en Burgos.
El dirigente regional afirmó que no culpa al PP de los resultados de IU, defendió la campaña didáctica de los candidatos de la coalición y sí acusó a los partidos mayoritarios de plantear el 27-M como "el asalto" a La Moncloa por parte de los populares o la defensa del "fortín" por los socialistas.
"Nosotros hemos podido pecar de ingenuos al hablar de propuestas y futuro para los vecinos de los distintos pueblos y ciudades de Castilla y León", aseveró González, que subrayó que ellos no han entrado en descalificaciones y "cada uno que asuma su culpa".
La Presidencia Regional evidenció que la izquierda perdió en estas elecciones 700.000 votos, que enmarcan en un proceso global de pérdida de las formaciones de izquierda en Europa.
Pese a ir en coalición, obtuvieron menos votos en las candidaturas a las Cortes de Castilla y León al pasar de 54.085 (3,45) de 2003 a 46.211 (3,09) de 2007.
PACTOS.
González confió en plasmar en el marco de Castilla y León el acuerdo marco entre PSOE e IU para que haya más alcaldes de izquierdas, aunque añadió que por el momento no se ha producido ningún contacto con los socialistas.
Mediante pactos podrían gobernar en Aranda de Duero, Miranda de Ebro, donde el PSOE obtuvo mayoría simple, o en Arenas de San Pedro (Ávila), localidad en la que ambas listas sumarían 7 concejales sobre los 6 del PP.