Republicanos y convergentes arrastran la etiqueta de plantear propuestas inviables
BARCELONA, 18 May. (EUROPA PRESS) -
PSC y CiU, los dos grandes rivales en las elecciones municipales de Barcelona, alcanzan el ecuador de la campaña electoral con el temor de que su propio electorado no vaya a las urnas para renovar su confianza en sendas formaciones.
El PSC de Barcelona se centrará en los próximos días en movilizar al 40% del electorado que aún no sabe si votará o a quién apoyará. Aunque las encuestas le dan cierta ventaja ante CiU, los socialistas no se sienten confiados y pretenden captar la atención de su electorado, especialmente en distritos como Nou Barris, donde la abstención es su principal enemigo.
El candidato, Jordi Hereu, se ha centrado en lanzar propuestas concretas, basadas en los distritos y en las necesidades de los barrios, para dar imagen de una formación "solvente" que, tras los comicios, está dispuesta a gobernar y cumplir todos sus compromisos electorales, frente a las grandes propuestas de su principal contrincante, Xavier Trias (CiU).
El director de campaña del PSC de Barcelona, Carles Martí, ve "erráticas, insolventes y fruto de la gran desesperación" las propuestas de Trias, especialmente la de construir 10.000 pisos protegidos para jóvenes al lado del Puerto, que ve "inviable" y "equivocada". Asegura que la oposición "no ha hecho los deberes" y que el PSC ha renovado su proyecto y "ha sabido leer" las necesidades de la gente.
En la primera mitad de campaña, Hereu ha tenido una agenda muy intensa, en que se ha centrado en pasear por los distintos barrios, para dar imagen de "proximidad". Su compromiso de incrementar los servicios sociales y asegurar la prosperidad económica en aras a mantener la cohesión social han sido el eje de sus actos electorales.
CIU Y LAS 10.000 VIVIENDAS DEL PUERTO.
Xavier Trias empezó su campaña precisamente con su gran apuesta del nuevo barrio del puerto con 10.000 viviendas protegidas de alquiler, fundamentalmente para jóvenes. Y ha alcanzado el ecuador de la campaña con otra rueda de prensa en que ha reiterado su propuesta, antes las críticas que ha recibido de los actuales socios de gobierno en el consistorio.
Entre esos tres socios, Trias sigue cargando contra el socialista Jordi Hereu, admitiendo como muy difícil un pacto estable con la ecosocialista Imma Mayol, e insinuándose al republicano Jordi Portabella. El convergente admite explícitamente que sólo puede ser alcalde pactando, y sólo se insinúa abiertamente a ERC.
Y, consciente de las encuestas publicadas, que consideran posible la reedición del tripartito, se insinúa también a sus propios votantes: asegura constantemente que ganará las elecciones municipales si van a votar todos los que lo hicieron en las autonómicas.
Sin embargo, hasta ahora, la irrupción de los líderes de CiU en la campaña de Trias sólo han servido para focalizar las críticas del resto de grupos en la federación nacionalista, a la que acusan de radicalizar su discurso de derechas, con declaraciones como las de Josep Antoni Duran Lleida sobre la inmigración y de Artur Mas sobre el yihadismo en Catalunya.
ERC: PROPUESTAS DE "IDEOPOLIS".
"Originalidad" es la palabra que define la campaña de ERC, según el propio alcaldable, Jordi Portabella, aunque sus rivales políticos en muchos casos han tachado sus propuestas de inviables.
Hasta ahora, ha planteado medidas como trasladar el Parque de Atracciones del Tibidabo al Forum, y reestructurar toda la red de autobuses de la ciudad, para que cada línea sólo circule por una calle, como en Nueva York. Además, ha pedido la cesión al Ayuntamiento del Cuartel del Bruc y de la sede del Banco de España en Barcelona.
De hecho, el propio Portabella, que muy a menudo dice extraer sus propuestas de experiencias practicadas en el extranjero, ve el proyecto de ERC para Barcelona como "ideópolis", aunque su campaña también tiene el componente de reivindicación nacional característico de los republicanos.
ICV-EUiA: CRÍTICAS A PP Y CIU.
En estos primeros días, la campaña de ICV-EUiA-EPM ha estado protagonizada por las áreas que han ocupado en este mandato: medio ambiente, vivienda y políticas sociales. Los distritos más visitados por la candidata, Imma Mayol, han sido Nou Barris y Horta-Guinardó, donde la coalición gobierna de la mano de Elsa Blasco, número 3 de la lista.
Mayol apuesta con su mensaje por una Barcelona "inclusiva, ecológica y ética", y se propone como alcaldesa por su capacidad de "luchar y de cuidar". Además, ha criticado abiertamente a PP y CiU por sus discursos sobre el terrorismo, a nivel estatal, y la inmigración.
La propia candidata ha calificado varias veces esta campaña de "espesa y fría" y ha lamentado que no haya ambiente electoral, lo que atribuye "al cansancio y a la pérdida de credibilidad de la política". En este sentido, acusa al PP estatal de instrumentalizar el terrorismo para "arañar cuatro votos".
INMIGRACIÓN, SEGURIDAD Y VIVIENDA, BAZAS DEL PP.
Por su parte, el PP apuesta por un a campaña sin complicaciones, ya que su candidato en Barcelona, Alberto Fernández Díaz, emite mensajes claros, sencillos y sin rodeos en sus intervenciones. Sus bazas: la inmigración, más agentes policiales, políticas sociales y vivienda protegida.
La inmigración tiene que ser legal, "que entre por la puerta y no por la ventana", dice el candidato popular, que critica la política de 'papeles para todos' que, a su juicio, promueve la izquierda. En este sentido, el presidente del PP catalán, Josep Piqué, valora que en esta campaña CiU incorpore en el debate temas como el terrorismo islámico o la inmigración, porque "nosotros hace tiempo que hablamos de ellos".
Otra de las apuestas de Fernández Díaz es la seguridad: "gobernar con firmeza diez y guante de hierro". El alcaldable del PP ha concentrado la mayoría de sus actos en sus propios feudos, especialmente en la zona alta de Barcelona, aunque también ha querido recabar el voto en territorio socialista como Nou Barris. También en un guiño a los votantes del PSC, Fernández Díaz abrió campaña en Sant Martí e hizo el acto central en Sant Andreu.
