29M.- Izquierda Socialista llama a sumarse a la huelga y espera que los cargos del PSOE se manifiesten

Actualizado: martes, 27 marzo 2012 20:45

MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

Izquierda Socialista, única corriente interna dentro del PSOE, ha pedido este martes una "participación activa en la huelga general del 29M" y en las manifestaciones que se celebrarán ese día y ha dicho confiar en que los cargos públicos del PSOE se sumen a esas manifestaciones, "explicitando el apoyo que las trabajadoras y trabajadores españoles se merecen, reclaman y esperan".

En un comunicado de su coordinadora federal al que ha tenido acceso Europa Press, Izquierda Socialista, defiende que la huelga general es "la respuesta adecuada" a una reforma laboral que considera "injusta" y que a su juicio no conseguirá crear empleo.

En su opinión, el 29M es una "fecha clave" para que el Gobierno tenga que "cambiar el rumbo de una dirección tan equivocada", especialmente después de los resultados de las elecciones andaluzas y asturianas, que valoran como "un freno a la política de injustos recortes y ajustes desplegada por el Partido Popular".

La corriente dice compartir "con el conjunto de la militancia del PSOE el apoyo a la convocatoria" de la huelga y también la neceidad de respaldar a los sindicatos UGT y CCOO "en un momento tan crucial".

Es más, cree que hay una necesidad "imperiosa" de defender a los sindicatos como "imprescindibles instrumentos de protección de los trabajadores ante las campañas de desprestigio orquestadas mediáticamente", y añade que esa campaña forma parte de una "estrategia neoliberal que el gobierno 'popular' hace suya".

Según Izquierda Socialista, la huelga general está "plenamente" justificada por una reforma que supone "graves recortes de derechos laborales", "fuerte abaratamiento del despido" y "debilitamiento de los convenios colectivos" y, en resumen, una "agresión a los trabajadores".

Además, la corriente ha aprovechado para reprochar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, su "negativa" a un "diálogo en serio" con los sindicatos y ha calificado de falsos los motivos esgrimidos por el Ejecutivo para una reforma que consideran "una fuerte regresión respecto a logros sociales y políticos" y una ruptura del modelo de convivencia creado desde 1978.