MADRID 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un 40 por ciento de los españoles se muestra partidario de reducir el gasto del Gobierno en Defensa, un porcentaje formado por quienes creen que se debe gastar menos (27,5%) y los que apuestan por que sea "mucho menor" (12,5%). A ellos se suma otro 35 por ciento de ciudadanos que se muestran partidarios de que ese gasto no varíe y sólo un 14 por ciento cree que el Gobierno tendría que gastar más.
Esta es una de las opiniones de los españoles recogidas en una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) titulada "Los ciudadanos y el Estado", realizada entre los meses de enero y marzo de este año y que recoge Europa Press.
En una de las preguntas se presenta a los encuestados varios capítulos del gasto público del país, advirtiéndoles de que apostar por un aumento del mismo podría requerir un aumento también de los impuestos. El único gasto que una mayoría se inclina por reducir es el dedicado a Defensa, ya que para las demás políticas señaladas, los españoles creen que sería necesario más dinero: pensiones, sanidad, seguridad ciudadana, educación, protección del medio ambiente, seguro de desempleo y arte y cultura.
En el capítulo económico, se produce un empate sobre cuál debe ser la intervención del Gobierno en la economía, pese a lo cual, el 95 por ciento de los encuestados quieren que el Ejecutivo financie proyectos que creen nuevos empleos y una mayoría se muestra también a favor de que subvencione a la industria para que desarrolle nuevos productos y tecnologías y de que apoye a las empresas en declive para salvaguardar los empleos.
Dentro de las medidas económicas que podría adoptar el Gobierno, se plantea la reducción de la jornada laboral para crear empleo, una idea con la que está de acuerdo el 55 por ciento.
Respecto a los impuestos, el 75 por ciento de los encuestados piensa que son altos o "altísimos" los que pagan las personas con ingresos bajos, opinión que tiene el 60 por ciento con respecto a las personas con ingresos medios y que cae al 17 por ciento sobre quienes tienen rentas altas. Además, un 30 por ciento de los españoles considera razonables los impuestos que paga la clase media y las personas de ingresos altos.