INCA (MALLORCA), 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente del Gobierno, Felipe González, pidió hoy el voto de la ciudadanía para conseguir un Parlamento Europeo "de progreso" después de que "durante muchos años", concretamente desde 1986, España era uno de los países que más participaba en las elecciones hasta 1996, fecha a partir de la cual, cuando el PP llegó a La Moncloa, "los nuevos vigías de occidente al servicio de Washington nos apartaron de Europa".
Por ello, abogó por "recuperar el camino del que nos desviaron los movimientos neoconservadores que creían más importante ponerse al servicio de Bush que al de los motores de la construcción europea".
Así lo puso de manifiesto en un mitin celebrado en Inca (Mallorca) ante unos 2.500 asistentes que le ovacionaron en continuas ocasiones, y ante quienes, tras saludarles como "amigos de esta tierra fantástica", dijo estar recordando que hace 24 años España firmaba el tratado de incorporación a la UE como un reto que "iba más allá del desarrollo de la sociedad de bienestar", pasándose "de la condición de súbditos de una dictadura y de contar con dos millones de ciudadanos que cruzaban la frontera sin tener la condición de ciudadanos en Europa".
"Hace 24 años rompimos la barrera que nos consideraba de segunda, conquistamos nuestro derecho a ser ciudadanos europeos e hicimos un gran esfuerzo de universalización de derechos", incidió el también presidente del Comité de sabios de la UE.
En su discurso manifestó que, en esta campaña electoral, los 'populares' están "profundamente tristes", y aseveró que "lo menos serio y algo que no he visto en ninguna parte del mundo, es el espectáculo que provoca cuando se alegran pensando que mientras peor vayan las cosas, mejor". "¿Y por qué se entristecen cuando hay signos alentadores de que esto puede cambiar?", se preguntó González, manifestando, contundente, que "saldremos de esta situación sin repetir este neoconservadurismo que nos ha llevado a la peor crisis desde el siglo pasado".
Tal y como apuntó profundizando en la actual situación económica, la crisis financiera "es mundial" porque las características del sistema son "cada día más globales", afirmando además que Europa es un 75 por ciento sector servicios, del que hay que lograr "una potente sociedad del conocimiento y tecnológica".
En este sentido, manifestó que "debemos salir juntos de ella, porque está ocurriendo en todas partes y tiene su origen en esa ciega y estúpida confianza en el mercado de la economía que defendí en 1979, pero nunca en la sociedad de mercado. Y confiaron en la mano invisible del mercado para corregir las cosas", espetó.
Según dijo, se creó "una burbuja de aire en la que no había nada" y "un casino financiero global sin reglas", pese a que "la mayoría conservadora de los Estados se resiste a aceptar un modelo de control de la banca, que opera en cualquier país".
Manifestó, asimismo, la necesidad de "esforzarnos en las medidas anticíclicas" y "la necesidad de Europa para combatir la crisis" con la presencia de europeos "que crean en Europa y tener una visión progresista, luchando por una economía que añada valor y sea productiva, para que seamos más excelentes que otros".
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