Considera los últimos 25 años "los mejores de la historia", aunque cree que a Aznar se le recordará por "limpiar los zapatos a Bush"
LA CORUÑA, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El socialista Felipe González recordó hoy que siendo presidente del Gobierno también le "montaron un escándalo" en la Universidad pero afirmó que no llamó a la Policía y que aguantó "sin llorar ni lamentarse".
El político socialista hizo así referencia, en un mítin en A Coruña, a la reacción del PP ante los boicots sufridos en distintas universidades por las 'populares' María San Gil y Dolors Nadal y por la ex socialista Rosa Díez.
Según indicó, a él también le montaron "un escándalo" en la universidad, concretamente en la Autonóma de Madrid en 1993, también un año de elecciones con resultado incierto, y afirmó que, en su caso, sabía "con nombres y apellidos quién había orquestado" aquel boicot. Eso sí, recalcó que no llamó a la Policía y que aguantó "sin llorar, ni lamentarse".
ROSA DÍEZ NO ES FASCISTA.
En ese sentido, criticó a los 'populares' por llamarles "fascistas" pues consideró que "hay una nueva forma de fascismo que es calificar de fascista a todos los que no piensan como uno", y pidió a esos jóvenes que no caigan en esa intolerancia de "no permitir que cada uno piense como quiera, ni en la tentación de una nueva forma de fascismo creyendo que son antifascistas".
"No me gusta lo que piensa Rosa Díez, pero les aseguro que no es fascista. Hay que defender lo que ellos no son capaces de defender, a María San Gil o a quien sea", señaló.
Por otro lado, González aseveró que el último cuarto de siglo es "probablemente la mejor época de la historia de España", de los que 18 años han sido gobernados por los socialistas y ocho por los populares. "Me gustaría que se recordaran esos ocho por la presencia de una derecha moderna, democrática y dinámica pero va a quedar como la que nos comprometió con Irak y nos sacó del consenso europeo para limpiar los zapatos a Bush", afirmó.
En relación al Gobierno de Aznar, lamentó que "todo el trabajo que costó cambiar la relación con Estados Unidos después de la dictadura", haya "vuelto hacia atrás creando nuevos vínculos de dependencia que ya estaban superados". En este sentido, criticó la guerra de Irak que "iba a servir para que bajara el precio del petróleo, que ahora está más caro que nunca".
En referencia a la materia económica, González consideró que el Gobierno de Zapatero ha desarrollado " una política económica exitosa en inversión y empleo, mucho más exitosa que en los ocho años de 'España va bien y el milagro soy yo', con mejoras de las prestaciones sociales, y poniendo un nuevo pilar al estado de bienestar con la Ley de Bienestar ".
"SAN PEDRO SOLBES".
"San Pedro Solbes sabe como sabe cualquiera que las épocas de vacas gordas no duran toda la vida, que hay veces que hay menos crecimiento y, cuando eso pasa y están bien hechas las cuentas, queda un superavit del 2,5% para crear infraestructuras, generar empleo y lo que sea", elogió.
Felipe González estuvo acompañado en el acto por el ministro de Cultura y cabeza de lista del PSOE por A Coruña, César Antonio Molina; la diputada, Carmen Marón; y el alcalde de A Coruña, Javier Losada.
Molina afirmó en su intervención que González "marcó en el 82 un nuevo rumbo para el país hasta el momento sumido en la crisis económica y a años luz de los vecinos europeos", pues, según enumeró, el ex presidente del Gobierno "consolidó la democracia; edificó el estado de bienestar; y consiguió la educación, sanidad y las pensiones gratuitas y universales".
"Parece que siempre fue así, pero los progresistas siempre tendremos una deuda con Felipe que consiguió que nuestros sueños empezaran a hacerse realidad, una tarea que está continuando ahora Zapatero", apuntó. En referencia al ex presidente del Gobierno popular, José María Aznar, Molina insistió en que en el PP "están muy preocupados por esconder sus líderes del pasado". "Una gran diferencia entre ellos y nosotros", señaló.
La diputada Carmen Marón calificó a Felipe González como "el hombre que cambió la historia en el año 82" y se refirió a su esposa, Carmen Romero, al hablar de los "avances en los derechos de la mujer conseguidos por los socialistas".
"No podemos prescindir de la mitad del conocimiento disponible, un conocimiento que está presente en las mujeres y por eso fracasará el PP que nos negó el pan y la sal votando en contra de la Ley de Igualdad y recurriendo al Tribunal Constitucional cuando no pudieron vetarla con sus votos", apuntó.
