Absuelto un acusado de maltratar y vejar a su esposa por entender la jueza que solo hay una ruptura que ella no acepta

Actualizado: miércoles, 24 mayo 2006 20:29

LOGROÑO, 24 May. (EUROPA PRESS) -

El Penal número dos ha absuelto a J.M.L, logroñés de 32 años de edad, del delito de Mal Trato Habitual y las faltas de Amenazas, Injurias, Vejaciones Injustas y Mal Trato de Obra contra su ex-esposa que se le imputaban. La jueza entiende que "lo único que se observa es el deterioro final de una relación de pareja en la que una de las partes (ella) se niega a aceptar la situación".

La sentencia considera probado que en enero del año 2002 el acusado se encontraba casado con su mujer, con la que tenía dos hijos de cinco años y once meses, pese a lo cual inició una relación sentimental con una tercera persona. Entonces, decidió separarse de la mujer y así se lo comunicó y, tras esto, se produjeron, entre ambos, "discusiones y enfrentamientos que terminaron en una serie de denuncias cruzadas".

El Penal indica que los dos "mantienen versiones totalmente contradictorias de la situación que se analiza". Así, por ejemplo, la mujer manifiesta que, desde enero de 2002, ha sufrido malos tratos físicos y psíquicos; algo que el marido niega.

Ante esto, el fallo reconoce que "es cierto que ha de partirse de que estamos ante una clase de delitos donde es difícil aportar pruebas objetivas y directas". No obstante, señala que, en las declaraciones de la víctima, "se observan ciertas fisuras y contradicciones".

En este sentido relata cuestiones como que "no se han acreditado actos de violencia física" y, en este sentido, se refiere a un episodio en el que la propia madre de la esposa, que acude al domicilio conyugal tras una disputa, "no tiene conciencia de que su hija fuera humillada o maltratada". Los amigos de la pareja, por su parte, afirman que "si alguna vez discutían era ella la que llevaba la voz cantante".

"La reacción de la esposa tras conocer la doble vida de su marido y sus planes futuros", explica a continuación el fallo, "no está exenta de resentimiento o venganza" y cuenta cómo habló con un hermano de la novia del marido y "algo debió decirle porque éste fue a buscarles y les propinó una paliza".

Por el contrario, añade, "la declaración del acusado ha sido, en todo momento, coherente, habiendo reconocido, incluso, acciones que pudieran afectarle de forma negativa", como ciertos insultos. Con todo ello, la jueza cree que "queda claro que la convivencia no era la adecuada y que el acusado manifestó su deseo de separarse".

También, "que la esposa ha sufrido problemas sicológicos al no aceptar la decisión, pero esto no es suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia del acusado". A eso suma que "desde que se produjo la separación no ha tenido contacto con la denunciante y ha cumplido escrupulosamente lo acordado en la separación".