SANTANDER, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha absuelto a J.F.G.P. del delito de amenazas en el ámbito familiar al que había sido condenado en primera instancia, al considerar que no existen pruebas incriminatorias suficientes sobre que amenazara de muerte a su ex esposa, por lo que se "albergan dudas sobre la certeza de los hechos".
El ahora absuelto fue declarado culpable por el Juzgado de lo Penal número 1 de Santander de un delito de amenazas, condenándole a cuatro meses de prisión y prohibición de tenencia de armas durante un año.
Según los Hechos Probados en primera instancia, J.F.G.P mantuvo una conversación telefónica el 24 de agosto de 2005 con su ex mujer, iniciando una discusión en relación con la hija menor que tienen en común, en el curso de la cual éste la dijo "hija de la gran p..., me ca... en tu p... madre, ahora mismo voy y te doy dos hostias a ti y a ese, te voy a dar dos hostias y te voy a matar".
Según argumenta ahora la Audiencia, "no ha resultado probado" que el hombre profiriera tales amenazas a su ex mujer, poniendo en duda la versión de ésta, única prueba de cargo que se utilizó para condenarle.
La Sala explica que la mujer reconoció en el juicio que fue ella la que llamó a su ex esposo, punto en el que se observa "una contradicción patente, pues en la denuncia dijo que quien llamó fue su ex marido".
Según la mujer, el motivo de la discusión fue que no quería que su ex marido dejara a la niña con la actual compañera sentimental del hombre y sus dos hijas.
En este sentido, La Sala asegura que el padre de la niña puede "perfectamente, en el libre ejercicio de su patria potestad y la custodia temporal de su hija de la que goza mientras la tiene en su compañía" determinar "con quien se queda y juega ésta --la niña-- siempre que esté controlada".
La Sala continúa que "quien insistió en llamar al otro, quien inició la discusión y quien subió el tono de la misma, llegando incluso a amenazar al esposo, denunciando con presentarse en su casa con dos policías y llevarse a la niña" fue en realidad la denunciante.
Por último, y tras reseñar la Sala que la mujer reconoció que hasta el momento, las relaciones con su ex marido eran "correctas", se añade que la actual pareja de éste, "no oyó insultos ni amenazas" durante la conversación telefónica.
