SANTANDER, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
Jesús Ángel C.A., acusado de un delito continuado de abuso sexual a un deficiente mental, interno en el 'Centro Experimental Teodosio Herrera' de Torrelavega, ha declarado hoy que desconocía la minusvalía de la presunta víctima, afirmando, además, que "no tuvo relaciones" con el chico, declarado legalmente incapacitado.
El procesado, de 60 años de edad, defendió hoy ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria que aunque fue en julio de 2004 en tres ocasiones a buscar al joven al centro donde estaba interno, perteneciente a la Fundación Asilo San José, pensaba que éste "no tenía ningún tipo de limitación" porque se comportaba "como una persona normal".
No obstante, la Fiscalía no creyó la versión del acusado, manteniendo los ocho años y medio de prisión e indemnización de 6.000 euros por un delito continuado de abuso sexual, añadiendo la prohibición de acercarse a la víctima durante cinco años. Por su parte, la Defensa mantuvo la libre absolución de su cliente.
La vista oral se inició a las 9.30 horas con la testificación del acusado, quien explicó que conocía al joven de la amistad que mantenía con su padre cuando ambos trabajaban como altos cargos de la Casa de Cantabria en Barcelona, entre los años 1994 a 1997.
Jesús Ángel C.A. aseguró que durante ese tiempo, y en el transcurso de una fiesta, visionó una película pornográfica con "6 u 8 personas", entre ellas la presunta víctima, mientras el padre se encontraba en otra estancia. Durante este tiempo, el acusado aseguró que ignoraba que el joven iba a un centro de educación especial en Barcelona.
Según el acusado, no volvió a verle hasta que se entera de que el padre ha sufrido un infarto y se encuentra ingresado en la Fundación Asilo San José, acercándose a visitarle. Fue entonces cuando decidió quedar de nuevo con el hijo, en julio de 2004, que se encontraba en un centro anexo, desconociendo todavía que el joven era deficiente mental, con una minusvalía del 65 por ciento.
Jesús Ángel C.A. negó que le sacara del recinto del centro durante las dos visitas que realizó al joven, y que fue en una tercera visita cuando una psicóloga fue a hablar con él amenazándole con meterle "en la cárcel", momento en el que se enteró, según su versión, de que el chico estaba interno en un centro de deficientes.
"Nunca le he hecho tocamientos ni mantenido relaciones sexuales ni él se ha insinuado tampoco", aseguró Jesús Ángel C.A. ante el Tribunal.
Por su parte, la declaración de la presunta víctima fue a puerta cerrada, si bien según afirmó después la Defensa, éste dijo que los presuntos abusos se cometieron cuando le llevó en "un coche blanco" a "un descampado", cambiando la primera versión de que fue en la casa del procesado.
CAMBIO AGRESIVO DE SU COMPORTAMIENTO
Según testificó una psicóloga del 'Centro Experimental Teodosio Herrera' el joven, que se declara abiertamente homosexual, tuvo un cambio "agresivo" en su comportamiento, produciéndose "inmediatamente después" a las visitas del acusado un episodio de agresión sexual por parte del interno hacia otro compañero.
Esta psicóloga dijo que el acusado llamaba por teléfono al móvil del paciente, lo que el procesado había negado anteriormente.
Además, una trabajadora social afirmó que en el centro se notó un estado de nerviosismo del interno justo antes de la tercera visita del acusado, momento en el que la presunta víctima le dice a la psicóloga que ha mantenido "encuentros de tipo sexual" en la casa del acusado.
Por su parte, los cuatro peritos expertos en psiquiatría difirieron en el nivel de deficiencia mental del acusado, que mientras para dos era "de moderado a leve", para los otros era "leve", si bien todos coincidieron en su "falta de control del impulso sexual" en ocasiones estresantes.
Una de las peritos expuso que el consentimiento para aceptar relaciones sexuales estaba "afectado" por la discapacidad del paciente, si bien esto no le impide "mantener un testimonio veraz", sin entrar a conclusiones sobre si era cierto o no lo que denunció.
En su turno de conclusiones definitivas, la fiscal jefe, Pilar Martín Nájera, expuso que el acusado debía de ser consciente de la deficiencia del joven, dado que los cuatro psiquiatras expusieron que en una conversación "de media hora" con él, cualquier persona se percataría de ello, asegurando que en ese año 2004 al menos se habían producido "dos contactos sexuales" con "penetración".
La Defensa, ejercida por el abogado Luis Alberto Aldecoa, negó en su turno de conclusiones la existencia de tal delito, por las "contradicciones" en el testimonio del joven, añadiendo que no se ha probado que fuera "veraz, constante y verosímil".