El acusado de intentar matar en Granada a dos hermanas con una hoz lo niega y ellas dicen que fue "accidental"

GRANADA 22 Feb. (EUROPA PRESS) -

El hombre acusado de agredir en julio de 2004 con "mortal intención" a dos hermanas con una hoz en la capital granadina, que responde a las iniciales J.J.R.R., negó hoy ante el tribunal los hechos, a la vez que explicó que las heridas fueron "accidentales" y se produjeron en el transcurso de un forcejeo, nunca como resultado de una agresión.

En la vista oral celebrada en al Audiencia provincial de Granada las dos hermanas, primas del acusado, insistieron también en que su primo no las intentó agredir en ningún momento y que fue un "accidente", pese a que en las declaraciones previas realizadas por ambas tanto ante la Policía como el Juzgado sostuvieron que el acusado "sin mediar palabra las agredió con la hoz", tras encontrárselas en plena calle.

Esta versión nada tuvo que ver con la relatada hoy en el juicio, que quedó visto para sentencia, tanto por parte del acusado como de las supuestas víctimas. Las dos hermanas justificaron su cambio de versión en el relato de los hechos en el "nerviosismo" que tenían en las declaraciones previas y relataron como tras el incidente el acusado fue a casa de éstas para tranquilizarse.

Por su parte, J.J.R.R. explicó que portaba la hoz en la madrugada del 1 de julio de 2004, fecha en la que se produjo el incidente para transportarlo de casa de su hermano a la suya por "si me hacía falta".

Asimismo, J.J.R.R. relató, al igual que las dos hermanas, que se produjo una discusión entre los tres familiares debido a que "no se hablaban, pese a llevarse bien", en el transcurso de la cual tuvo lugar el forcejeo por el que, según el acusado, "se produjeron las heridas las dos hermanas al soltarle el brazo" a éste y echarse sobre él, que portaba la hoz.

Los forenses aseguraron que el procesado no tiene afectadas las capacidades volitivas, intelectivas ni cognitivas, si bien cuenta con una afectación en el lenguaje que puede deberse a la medicación.

Además, indicaron que la herida producida en el cuello de una de las hermanas "pudo haber puesto en riesgo su vida, de haber profundizado más", mientras que las restantes eran superficiales, algunas de ellas de autodefensa.

El agente policial que resultó agredido también por el procesado después de que éste hiciera un agujero en la celda no pudo precisar si el acusado había consumido alguna sustancia tóxica previamente.

El Ministerio Fiscal mantuvo la petición de 13 años de prisión por dos delitos de homicidio en grado de tentativa, un delito de atentado, dos faltas de daños y una de lesiones. En su informe final, el representante público manifestó que, tras el juicio oral, parece que "el forcejeo se inició sólo, de forma espontánea" y que la hermana que resultó herida en el cuello "ofreció éste a la hoz".

Por su parte, la defensa del procesado calificó los hechos como constitutivos de dos delitos de lesiones por imprudencia y un delito de resistencia a los agentes por los que solicitó un año y medio de prisión.